FORMAL PRISION AL EX GOBERNADOR DE SONORA
CIUDAD DE MÉXICO.- Un juez federal dictó auto de formal prisión en contra del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, considerando que hay suficientes elementos para iniciar un juicio por los delitos de defraudación fiscal y lavado de dinero por un monto de 8.8 millones de dólares, indicaron este miércoles fuentes judiciales a Animal Político.
La defensa de Padrés contará con cinco días hábiles para presentar una apelación contra el auto de formal prisión, a fin de que un tribunal federal revise la determinación. Además contará con el recurso de presentar un amparo.
“Vamos a combatir esto con todos los elementos jurídicos que tenemos, este es un primer capítulo”, dijo a medios el abogado de Padrés, Antonio Lozano Gracia.
Hay otra acusación contra el panista, radicada en Toluca, Estado de México, por su presunta participación en una red de al menos tres personas para cometer el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Sobre este caso aún está pendiente conocer si se le dicta o no auto de formal prisión.
Padrés se entregó a las autoridades el pasado 10 de noviembre, y fue ingresado al Reclusorio Oriente,asegurando que es inocente y que es un “perseguido político”.
El día en que reapareció Padrés para presentarse ante un juez, el subprocurador de la PGR, Gilberto Higuera Bernal, dijo en conferencia que el exgobernador reportó en su declaración fiscal de 2015 ingresos menores a los obtenidos. Esto para luego tratar de ocultar el origen y destino de sus recursos, depositando luego el dinero en cuentas en el extranjero y de sus familiares.
Además de Padrés, las autoridades detuvieron a su hijo, Guillermo Padrés Dagnino. A él se le acusa “de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita en diversas hipótesis”.
En la entrevista que dio antes de entregarse a las autoridades, con Radio Fórmula, el exgobernador Padrés acusó que en su caso hay un intento de “emparejar los cartones”, ya que hay señalamientos muy fuertes de corrupción en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con los exgobernadores Rodrigo Medina, Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge.