GABRIEL QUADRI ABANDERADO DE LA TRANSFOBIA EN EL CONGRESO / FABIOLA DÍAZ DE LEÓN, ESCUELA DE SEÑORITAS #JuevesDeMasColumnas @escdesenoritas
Que el PAN se abone al estiércol de los discursos de odio contra poblaciones vulnerables no tiene nada de nuevo, que el diputado Gabriel Quadri se sume a los argumentos que sostienen grupos de ultraderecha y el feminismo radical transfóbico contra mujeres género divergentes sí.
El “borrado de mujeres” es una ideología, las identidades trans no lo son, son una puerta a la libertad del ser humano para vivir su diversidad en cualquiera de sus formas y es una postura arcaica y discriminatoria hacia un grupo minoritario que sufre la peor de las violencias que se puedan detallar en el México contemporáneo. Sus comentarios descalificadores de las mujeres trans y demás expresiones género divergentes puede hacer que pensemos que se está atribuyendo funciones que no le corresponden al legislador empezando porque lo que permitamos o no las mujeres a él como hombre heterosexual, si fuera el caso, blanco no le ubica en el mejor lugar para opinar quién puede o no puede ser mujer.
Si el reduccionismo del gen 23 xx o xy, que soporta todo el sistema binario de los sexos, fuera su fundamento para descalificar a millones de mujeres trans que habitan nuestro país podríamos comenzar por preguntarnos si el mismo Quadri no tiene una x de más o cualquiera de las 24 combinaciones que se pudieran dar para definirlo realmente como “hombre”. El desarrollo de la identidad de género es innato a la condición humana y limitar los derechos de quienes la viven de manera divergente es una atribución que no se debería tomar a la ligera como lo ha venido haciendo en sus comentarios recientes en redes sociales.
Recurre a una condición de un estado policial donde te van a revisar la colita para dejarte entrar a un baño público. Nada más absurdo. Las mujeres tenemos décadas compartiendo estos espacios con mujeres trans sin que se haya presentado problema alguno y, aún cuando lo hubiese, entraríamos en un conflicto de discriminación que sería resuelto a favor de la minoría excluida.
Por el otro lado, en cuando a las competencias deportivas, lo mismo, ya existen protocolos que conforme se profesionalizan las deportistas se van monitoreando sus posibilidades de presentar una ventaja sobre el resto de la norma.
Dos problemas viejos que ahora sorprenden al legislador que vive en el siglo pasado o antepasado.
Las diputadas Salma Luévano y María Clemente hacen bien en defenderse de los ataques gratuitos de su compañero panista que no busca otra cosa que hacerse notar trepándose a una ola que nos llega de su amasiato con un partido rancio y anticuado de la madre patria. El silencio de Acción Nacional deja bien claro lo mucho que su partido está dispuesto a respaldar sus nuevos empeños.
Lo menos que puede hacer un legislador es leer el artículo 1º de la Constitución, es claro que el diputado Quadri no ha terminado de comprenderlo, de otra forma no estaría donde se encuentra ahora.