GARANTIZA SEDEMA ALIMENTACIÓN PARA ANIMALES DE LOS ZOOLÓGICOS DE LA CIUDAD
Ciudad de México.- La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México cuenta con 181.8 millones de pesos para atender durante este año los zoológicos de Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes. Esto representa 29% más del presupuesto destinado en 2018, cuando se otorgó 168.1 millones de pesos.
“Lo que tenemos es suficiente, tenemos el presupuesto suficiente para asegurar lo que requerimos y alimentar a los mil 803 animales que hasta el momento habitan los zoológicos de Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes”, afirmó el director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de Sedema, Fernando Gual Sill.
Durante un recorrido por el área de nutrición y alimentación del Zoológico de Chapultepec, la doctora Marina Robles García, secretaria del Medio Ambiente capitalina, precisó que para este año se cuenta con 35.8 millones de pesos para dotar de alimento a todas las especies, 19% más que el etiquetado en 2018.
Acompañada de Fernando Gual, la funcionaria insistió en que este presupuesto permitirá proporcionar a los ejemplares una buena cantidad y calidad de alimentos. “Como ustedes ven la calidad de los alimentos y la cantidad que ofrecemos a los animales de los zoológicos están pensados para cubrir completamente sus necesidades no solamente en cantidad sino en calidad. Es un alimento que nosotros mismos compramos en el mercado para alimentarnos, no es que nosotros utilicemos para los animales de los zoológicos productos de desecho, no, son productos de la más alta calidad que se combinan en función de las definiciones que los nutriólogos nos dan para cada organismo”, agregó.
Desde el área de comida, donde se prepara el alimento para todas las especies, Marina Robles explicó que son dietas individualizadas en función de la edad, del tamaño, de la especie y de la condición particular que guarda cada ejemplar.
Destacó el trabajo de los chef que preparan los alimentos de las diversas especies que habitan en los tres zoológicos de la ciudad, así como la labor de los nutriólogos, quienes son los que planean y diseñan las dietas, además de que supervisan si efectivamente la dieta es agradable para cada uno de los animales.
En el momento en que se surtía de pacas de alfalfa al Zoológico de Chapultepec y se preparaban los alimentos para dar de comer a especies como los tigres, quienes dependiendo su peso comen entre 8 y 9 kilos de carne al día, el director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre sostuvo que a las especies también se les proporcionan vitaminas y proteínas balanceadas para mantenerlos en buen estado de salud.
“Tenemos muchos felinos ya muy grandes de edad, seniles, en vida libre ya se hubieran muerto hace 10 años, esos tigres carnívoros en cautiverio los mantenemos en tan buenas condiciones que a veces duplican la edad a la que hubieran muerto en vida libre”, comentó Gual.
En el recorrido, se explicó el Programa de Enriquecimiento Animal que se brinda a las especies de los zoológicos y que consiste en la colocación de diversos estímulos con el objetivo de que los animales no se estresen y que en sus albergues se mantengan activos.
Como parte de ese programa biólogos y nutriólogos ofrecen hielitos o paletas de jugo y fruta, costales llenos de forraje y esencias. El propósito es implementar diversas acciones a favor del bienestar de los habitantes de los zoológicos de la capital.
El Programa de Enriquecimiento Animal y del Comportamiento opera en los zoológicos de Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes. En temporada de calor se realizan adaptaciones en sus recintos para que tengan un espacio más fresco; se instalan sombras con materiales naturales como hojas de palma, charcas y estanques con agua fresca, así como sustratos con pasto, tierra y lodo para que disfruten y se mantengan frescos.
Todas estas acciones estimulan el ejercicio con la finalidad de mantener activos a todos sus huéspedes, con estímulos nuevos para todos sus sentidos a través de sonidos, texturas, olores y sabores.
