GARCÍA HARFUCH Y EL VERDADERO MENSAJE @MARTHAGTZ #Domingueando
El pasado viernes después del atentado que sufrió el jefe de la Policía de la CDMX en la zona de mayor poder adquisitivo de Latinoamérica, Claudia Sheinbaum se apresuró a enviar un mensaje de twitter: “Confirmo que el Secretario de Seguridad Ciudadana @OHarfuch está bien y fuera de peligro. Lo que sucedió tiene que ver con el gran trabajo que la @SSC_CDMX está llevando a cabo para garantizar la paz y la tranquilidad en la Ciudad, en coordinación con las fuerzas federales.” Ella piensa que lo que importa es la inmediatez de la información, más que la profundidad (una no puede ir sin la otra). Pero no comprende que no todo es Twitter.
Algunos de los que por años hemos estado en política, y nos tocó vivir la decadencia del DF a finales de los 80 y primera mitad de los 90, recibimos una gran lección. !La obligación de un gobernante es hablar más allá de su base electoral! En aquel entonces, simplemente dejaron de comprender a los grupos de interés fundamentales, entre ellos a los criminales. Pero también dejaron de comprender a los funcionarios, deportistas, doctores, profesionistas, empresarios, ciudadanos, etc.
Es innegable el aceleradísimo desgaste de las instituciones, principalmente de los partidos políticos, el concepto de representación de la sociedad (razón de ser de un partido político), se fue sustituyendo por la representación de intereses particulares.
El PRI con ahínco fue perdiendo su representación social, a nivel federal después de varias décadas tuvo que entregar el poder al PAN, y en la capital del país al PRD.
Un proceso similar sucedió en la Ciudad después de que Marcelo Ebrard decide con AMLO imponer al entonces procurador, hoy senador plurinominal propuesto por el PAN, Miguel Ángel Mancera, quién traicionando a sus jefes, optó por refugiarse en personajes como Luis Serna, Héctor Serrano, Leonel Luna, Víctor Hugo Lobo, Dione Anguiano y Mauricio Toledo. Una vez más, los intereses personales por encima de la ciudadanía, provocaron un boom inmobiliario y un descontrol absoluto de la seguridad pública, la democratización de la corrupción y nuevamente el inicio de la anarquía. Se tardaron, pero al final también lograron entregar su bastión.
Ahora la regenta de la ciudad Claudia Sheinbaum y su jefe, en tan sólo 1 año 8 meses de gobierno consiguieron lo que otros tardaron décadas. El atentado a García Harfuch lo evidenció. De principio a fin. No comprenden a los criminales. Pero mucho menos a los empresarios, funcionarios, deportistas, enfermeras, trabajadoras sociales, profesionistas, médicos, al ciudadano en general. No entienden nada.
Los retaron abiertamente. El propio atentado, anticipa y deja ver que los consideran torpes, miopes, ineptos, insignificantes e incapaces. Definitivamente no es por el trabajo que están haciendo como lo afirma la regenta. Es precisamente la inoperancia de las autoridades la que hace que el crimen organizado se sienta dueño de la Ciudad. No debemos olvidar que guardaron silencio cuándo Miguel Ángel Mancera nombró a Raymundo Collins, al frente de la Policía, y que César Cravioto y Alfonso Suárez del Real asumieron esa posición por mandato de la hoy regenta. Abandonaron las colonias, barrios y unidades habitacionales, una ausencia absoluta del gobierno. Porque no pueden afirmar que en el poniente de la Ciudad hay gobierno, ni que Layda Sansores conoce su alcaldía, o que Victor Romo no hace negocios, ni que Adrián Rubalcava está más con sus intereses que con la ciudadanía. Hoy no existe un sólo diputado federal o local que tenga presencia o voz. Sin duda han puesto el mejor escenario para que el crimen organizado llene los vacíos y lo considere un derecho ganado.
El origen del lamentable atentado en el que además una mujer inocente y dos personas más en cumplimiento de su deber perdieron la vida, está en la decisión de la regenta y su jefe de únicamente representar (a través de una bizarra narrativa y entrega de dinero) a su base electorera, ignorando al resto de la población. Que ironía, curiosamente la izquierda siempre afirmó (cuándo menos desde 1994) que la violencia no terminaría con más violencia. Qué había que atender las causas, entre ellas, la pobreza. ¿Cómo va a hacer ahora una sola persona para resolver un problema milenario, sin instituciones que lo auxilien? No cabe duda que mientras PRI, PAN y PRD tardaron décadas, la 4T lo logró en tan solo unos cuantos meses. ¿Lo comprenderán o siguen pensando que un tweet va a cambiar la realidad y la historia? Es verdaderamente lamentable lo ocurrido, pero lo es mucho más tal como lo decía la “izquierda”, las causas que lo originaron.
POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ