GOBIERNO MEXICANO CONDENA USO DE LA FUERZA EN VENEZUELA
El Gobierno de México indicó hoy que la crisis en Venezuela no puede solucionarse con acciones militares ni internas ni externas, en referencia a las recientes palabras del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre la posibilidad de utilizar las fuerzas armadas en la nación caribeña.
“El Gobierno de México expresa su rechazo al uso o amenaza de uso de la fuerza en las relaciones internacionales, y afirma que la crisis en Venezuela no puede resolverse mediante acciones militares, internas o externas”, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un boletín.
Asimismo, recordó que el pasado 8 de agosto, 12 países, México entre ellos, adoptaron la Declaración de Lima.
En esta condenan la ruptura del orden democrático en Venezuela, no reconocen a la Asamblea Nacional Constituyente y expresan que los actos jurídicos que conforme a la Constitución requieran autorización de la Asamblea Nacional, solo serán reconocidos cuando dicha Asamblea los haya aprobado, agregó.
“De igual manera, los países firmantes de la Declaración de Lima rechazaron de manera enérgica la violencia y el uso de la fuerza”, agregó.
México reiteró hoy el contenido de la Declaración de Lima y dijo que seguirá haciendo “todos los esfuerzos diplomáticos posibles para que se restaure la democracia en Venezuela a través de una salida pacífica y negociada”.
Ello con pleno apego a las normas y principios de derecho internacional contenidos en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Este viernes el presidente de EE.UU., Donald Trump, amagó por primera vez con utilizar a las fuerzas armadas como “opción” en Venezuela, contra cuyo Gobierno había liderado una ofensiva diplomática desde que llegó en enero a la Casa Blanca.
“Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluida una posible opción militar si es necesario”, dijo Trump, flanqueado por su secretario de Estado, Rex Tillerson; su embajadora ante la ONU, Nikki Haley; y su asesor de seguridad nacional, Herbert Raymond McMaster.