GUBERNATURA DE DEL MAZO POR “VOLUNTAD DE PODER”: NI UN FRAUDE MÁS
CIUDAD DE MEXICO .- Al presentar su informe final sobre las irregularidades detectadas durante el pasado proceso electoral en el estado de México, la iniciativa ciudadana Ni un fraude más consideró que el priísta Alfredo del Mazo ocupa la gubernatura de esa entidad por “voluntad del poder”, a partir de “un esfuerzo generalizado, sistemático y coordinado para violar tanto la libertad como la autenticidad del sufragio durante las elecciones del 4 de junio”.
Los integrantes de la organización -como John Ackerman, Asa Cristina Laurell e Irma Eréndira Sandoval- acusaron a las autoridades electorales locales y federales de haber actuado parcialmente a favor del candidato del PRI”, al desdeñar las denuncias que se presentaron. Entre ellas, la distribución de tarjetas de débito Banorte, con 2 mil pesos, y “el desvío de 1.6 millones de pesos de OHL a la campaña de Del Mazo”.
En Casa Lamm indicaron que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, bajo el mando de Santiago Nieto, hizo algún esfuerzo por investigar, pero esto se frenó con la destitución del funcionario.
“Si a las autoridades electorales les preocupara salvaguardar la democracia, tendrían que haber anulado el supuesto triunfo de Del Mazo”, consideraron.
Ni un fraude más destacó que “numerosos actores políticos, privados y gubernamentales movilizaron enormes cantidades de recursos para comprar conciencias, coaccionar votantes, así como amedrentar y confundir a la ciudadanía” en favor del priísta y en contra de la ex candidata de Morena, Delfina Gómez, contra quien, aseguraron, se hizo “guerra sucia”.
Mencionaron que hubo condicionamiento de programas sociales, como Prospera y Salario Rosa; promoción ilegal de obras de gobierno, así como movilización de funcionarios públicos de alto nivel y empleados de las distintas ramas gubernamentales.
Además de una suerte de “guerra sicológica de miedo, combinada con violencia física directa, en contra de los militantes y los representantes de Morena y toda la sociedad”. Asimismo, una “sistemática presión corporativa” sobre transportistas, maestros, trabajadores del sector salud e integrantes de organizaciones sociales para hacer proselitismo y votar por el tricolor.
Consideraron que hubo “un muy probable rebase del tope de campaña” de Del Mazo, al grado que durante los tres días de veda electoral se mantuvo “una intensa y costosa” promoción en su beneficio.
La organización enlistó, asimismo, “graves problemas” con la organización de las mesas directivas de casilla, el llenado de las actas de escrutinio, la capacitación de los funcionarios de casilla, el Programa de Resultados Preliminares y los conteos rápido, distrital, final, así como calificación de la elección.
Bernardo Barranco, ex consejero del Instituto Electoral del Estado de México, aseguró que lo ocurrido en la entidad revela un “desafío muy grande para los comicios de 2018”, en los que se va a requerir de la ciudadanía como nunca antes.
Al comentar el informe, resaltó que el Grupo Atlacomulco “no es un club de políticos, es una estructura de poder económico, financiera y empresarial, que ha crecido a largo de 80 años entremezclado con todo lo que es la sociedad de la continuidad de la corrupción”.
Manifestó que el reto del Instituto Nacional Electoral es dar certeza de que habrá “un juego limpio”. Sobre todo cuando, dijo, “Lorenzo Córdova no controla el instituto, el que realmente gobierna es Marco Antonio Baños; él es el factor de poder; un personaje siniestro, que es una correa de transmisión de ese nuevo PRI que no quiere entrar en un nuevo sistema de democracia”.
