HECHOS Y SUSURROS / ¿Y LA INTELIGENCIA? #MartesDeColumnas @rf59 EN @diario24horas
La detención del capo más importante de la delincuencia organizada en México, Ismael El Mayo Zambada y del hijo de El Chapo Guzmán, Joaquín Guzmán López, en el aeropuerto de Santa Teresa, en El Paso, Texas, marca la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad nacional.
Hasta el momento, corren diferentes versiones de la detención, entrega o traición. Lo que sí es un hecho, es que El Mayo no fue detenido por ninguna autoridad mexicana en sus más de 50 años como líder máximo del narcotráfico.
Pero en 2010, el gran periodista Julio Scherer García se encontró con él, hecho que evidenció la incapacidad de los servicios de inteligencia gubernamentales.
Sin embargo, la inteligencia en la administración del presidente López Obrador, fue burlada a grado tal que en este momento no hay información de donde y como fue que llegó a un aeropuerto en Estados Unidos.
En la conversación de don Julio Scherer con el capo, hace una pregunta obligada,
“¿Teme que lo agarren? –Tengo pánico de que me encierren. –Si lo agarran, ¿terminaría con su vida? –No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría. Advierto que el capo cuida las palabras. Empleó el término arrestos, no el vocablo clásico que naturalmente habría esperado.”
En esa entrevista, El Mayo declaró al fundador de la revista Proceso que el Gobierno va tarde en su combate al narcotráfico y recalcó que de nada sirve la detención o extradición de los capos. Son sustituidos de inmediato.
El escenario actual, ante la detención de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López, expone a los cuerpos de seguridad de la actual administración, y heredará al Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo un caso que deja a México en alerta máxima.
SUSURROS
El domingo 18 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum concluyeron la primera etapa de la transición que denominaron en territorio. Fueron diez fines de semanas en los que recorrieron toda la República, donde declararon que analizaron áreas de seguridad, salud, programas sociales y los principales proyectos de infraestructura.
Bien por la financiera Crédito Maestro, al mando de Gerardo Fernández Mena, dedicada al otorgamiento de créditos de nómina a servidores públicos sindicalizados, pues concretó con éxito su transformación digital al migrar a Oracle Cloud Infrastructure (OCI), el gigante informático radicado en California. Dicha transición le permitió a la firma mexicana procesar mil 300 transacciones por minuto, un aumento de 85 por ciento en eficiencia operativa. Con 50 puntos de venta, esta empresa fundada en 2002, maneja ya 150 mil clientes activos y procesa hasta 7 mil solicitudes de crédito mensuales. La modernización se ha traducido en una reducción de costos en infraestructura en 18 por ciento y ha mejorado la seguridad en 30 por ciento. Además, la experiencia de sus clientes ha mejorado, al reducir los tiempos de respuesta y agilizar la entrega de créditos en 50 por ciento. Con esta evolución, la firma se ha declarado más que lista para enfrentar futuros desafíos. La apertura de centros de datos de Oracle en Querétaro y Monterrey facilitó el proceso.
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