HERBOLARIA: OPCIÓN DE SALUD Y LEGADO CULTURAL
CIUDAD DE MÉXICO.-“La herbolaria tradicional que heredamos de nuestros ancestros, ha permitido que nuestro país sea un gran productor de tratamientos hechos a partir de plantas”, comenta Emmanuel Zúñiga, presidente de la Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista.
Según datos de la UNAM, se estima que hay más de cinco mil plantas medicinales en México. Dentro de nuestra cultura son importantes porque muchas comunidades siguen haciendo uso de ellas para curar enfermedades, y de hecho la herbolaria -directamente en hierbas o en tratamientos procesados- es utilizada por el 80% de los mexicanos.
“Por desgracia -dice Zúñiga- los médicos no suelen estar familiarizados con la medicina tradicional mexicana, lo cual es lamentable debido a que de estarlo podrían darle más opciones a sus pacientes. Es por ello que para utilizarla, es recomendable acudir con un médico naturópata, médico tradicional herbolario o asesor herbolario, y evitar la automedicación pues aunque se trata de hierbas que en general son inocuas, si hay que saber cómo utilizarlas”.
Cada vez hay más personas interesadas en la herbolaria y otras medicinas alternativas naturistas como la homeopatía, la acupuntura, el biomagnetismo, etc., por no tener los efectos negativos secundarios que si tienen los medicamentos químicos farmacéuticos. Además, son económicamente mucho más accesibles.
La medicina natural y la llamada medicina convencional o alópata suelen entrar en conflicto. Muchos de los doctores alópatas, concentrados en aliviar los síntomas, olvidan las “causas” de la enfermedad, además de que utilizan tratamientos invasivos. Para la gran mayoría de ellos, la medicina alternativa es ineficaz, insegura y aficionada. Y sin embargo, la medicina alternativa está enfocada a las causas y a una visión de equilibrio en todo el organismo por lo que se podría decir que es más completa. De hecho, muchas de las técnicas alternativas se han perfeccionado por siglos y la investigación médica aún no las alcanza.
“Es absurdo pensar que sólo existe una medicina única y verdadera. En realidad existen una gran variedad de terapias y sistemas médicos, y no a todos nos funciona lo mismo”, agrega Zúñiga.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud, promueve el uso de las medicinas alternativas, tradicionales y naturistas. Según datos de esta organización, su demanda ha crecido significativamente en los últimos 30 años en México y el mundo, dada la incapacidad de los sistemas públicos de salud de atender a toda la población.
Nuestra medicina tradicional herbolaria tiene arraigo, ha demostrado su eficiencia a lo largo de los siglos como método para cuidar la salud, y es un legado cultural que hemos recibido de nuestros pueblos indígenas y que es parte de nuestras raíces, de ahí su importancia. Es por eso que su salvaguarda está garantizada en nuestra Carta Magna y también en la nueva Constitución de la CdMx. De hecho, el gobierno de la Ciudad de México, por medio de la Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), impulsa los proyectos que estudian, promueven y difunden las propiedades de la herbolaria y la medicina tradicional como parte de la preservación cultural y para la salud.
Sobre la FNIHMATN
Representa a los campesinos que siembran y recolectan plantas medicinales así como a los productores de remedios, tratamientos y suplementos alimenticios con ellas elaborados, a los locales que los comercializan y a los terapeutas que los usan y recomiendan. Su objetivo es defender, preservar y difundir la medicina tradicional indígena herbolaria así como las medicinas naturistas y alternativas que de ella se desprenden o que de alguna forma hacen uso de las hierbas y plantas cosechadas por los campesinos mexicanos. La FNIHMATN es la voz de agricultores, recolectores, productores, fabricantes, distribuidores y vendedores de plantas medicinales y productos de medicina naturista que con el propósito de conservar la vasta tradición herbolaria en México, reclaman el reconocimiento de su importancia.