LA COSTUMBRE DEL PODER/ LA HUMILLANTE VIOLACIÓN #MartesDeColumnas @OrtegaGregorio
La única manera de mantener su piso electoral es motivando una xenofobia cuya supuesta finalidad es dar a esa nación una grandeza que ya se fue, y no regresará
GREGORIO ORTEGA MOLINA. Uno de los grandes problemas de emigrar, de huir de la muerte y la violencia, pero con una mano adelante y otra atrás, es que el ineludible destino se convierte en humillación constante, en escarnio, en degradación, en sometimiento. No ocurre lo mismo a los que llegan a invertir y con mucha lana por delante.
Sobre el azoro de la violación a madres, hijas, hermanas, ante los ojos de padres, maridos y hermanos, está la otra, la que se hace para privilegiar la autoridad de los agentes migratorios de Estados Unidos, la que se practica para demostrar dónde está el poder, y que lo mejor que puede hacerse, es agarrar el camino de regreso.
No es invento nuestro ni producto de una mente calenturienta, The New York Times da cuenta de que “38 familias que fueron separadas en la frontera de Estados Unidos y México como parte de las medidas de tolerancia cero del gobierno de Donald Trump, demandan al gobierno federal (de Estados Unidos), debido a que sus niños sufrieron abuso sexual, físico o emocional en orfanatos financiados con fondos federales.
“Las familias presentan reclamos bajo la Ley Federal de Reclamaciones por Responsabilidad Civil, que permite a individuos que sufren daños provocados por intervención directa de empleados federales demandar al gobierno.
“En 2018, la Oficina de Asentamiento de Refugiados atendió a casi 50 mil niños que cruzaron la frontera sin acompañantes, así como niños separados de sus familias.
“Los documentos difundidos por el Congreso revelan que la Oficina de Asentamiento de Refugiados remitió al menos siete denuncias de abuso sexual al Departamento de Justicia en 2017 y 2018.
“Tres de los cuatro incidentes ocurrieron en Cayuga Centers de Nueva York, la agencia más grande de alojamiento de niños migrantes en Estados Unidos”.
Por si fuera poco, además “California, Oregón, Maine, Pensilvania y el Distrito de Columbia demandaron colectivamente ayer a la administración del presidente Donald Trump, por querer negar la residencia o tarjeta verde a millones de inmigrantes legales si tuvieran que recurrir a asistencia social”.
Puede preverse que, en el futuro inmediato, en medio del propósito reeleccionista de Trump, los agravios a los migrantes en condiciones de legalidad o ilegales, se recrudezcan, puesto que la única manera de mantener su piso electoral es motivando una xenofobia cuya supuesta finalidad es dar a esa nación una grandeza que ya se fue, y no regresará.