LA COSTUMBRE DEL PODER: VACUNA PATRIA #JuevesDeMasColumnas @OrtegaGregorio 

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

*Magistrados del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, con sede en la Ciudad de México, avalaron que los jueces federales admitan amparos y ordenen aplicar la vacuna contra covid-19 a menores de entre 5 y 11 años de edad, en un criterio que es de carácter obligatorio. Quizá si se lo pide Donald Trump a AMLO, entienda y se doble

GREGORIO ORTEGA MOLINA. Hugo López Gatell, alter ego de su tío Andrés Manuel, orondo convoca a las cobayas humanas que se presten a los ensayos de la vacuna Patria, para que los mexicanos combatamos, con nuestros recursos e ingenio, al Covid-19. Está bien, ofrecen lo que prometieron al llegar al poder y nunca han cumplido. Porque no pueden. Los recursos de salud tienen otro destino.

¿En qué situación está el Estado de bienestar? ¿Respira el sector salud? Las respuestas están en el libro de Jorge Espinosa Fernández, Salud a la deriva. Sobre la necesidad de un nuevo diálogo acerca del sistema de salud en México. Comparto con ustedes algunas reflexiones del autor.

“Es indispensable dimensionar la presencia e importancia de las actividades de salud en la economía del país, tanto en servicios médicos, como en lo relativo a productos. Este aspecto es revelador de una realidad lamentable, que es la reducida importancia económica que tiene la salud en México y, por consiguiente, la gravedad del rezago social que significa…

“El crecimiento del sector económico de salud en los últimos 40 años ha sido minúsculo (1.6% anual). El crecimiento general de la economía en las últimas décadas ha sido del doble. El sistema de salud está estancado.

“En México las concepciones del Sistema de Protección Social en Salud (SPSS) y del Sistema de Salud para el Bienestar (SSB) tuvieron bases doctrinarias que han sido limitantes para reconocer la amplitud y complejidad del sistema de salud. La visión del sistema de salud en las últimas dos décadas ha sido eminentemente económica y reduccionista en varios aspectos. Uno de esos aspectos ha sido el que la política de salud se haya enfocado a la atención médica en detrimento de la salud pública y de la asistencia social; que se hayan establecido propósitos centralistas y de reorganización gubernamental inviables e inadecuados al sistema de salud; y que se haya embarcado a la Secretaría de Salud en la obviamente cuestionada política de racionar apoyos y servicios.

“En el sistema de salud hay actividades y funciones de la mayor relevancia para la salud de la población que no tienen una presencia significativa como actividad económica, de producción e intercambio. Ese es el caso de las funciones de fomento sanitario, el valor del sistema de vigilancia epidemiológica, la regulación de la calidad de los servicios, la planificación familiar, la educación y la información para la salud, entre otros aspectos que son fundamentales en la configuración de un sistema sanitario para mejorar las condiciones de salud de la población y su calidad de vida.

“La economía de la salud adoptada y sus ideologías implícitas, tanto en el SPSS como el SSB, han incorporado un vicio peculiar que es tener a las actividades de salud de carácter social como demostración de las limitaciones y del fracaso de esas concepciones de absolutismo estatal”.

Sugiero la lectura del libro, porque la salud es un reflejo del estado del modelo político. Estamos pelas.

Sí, estamos pelas. Como graciosa concesión, el tío Andrés Manuel anunció el martes que se abre registro para vacunar a menores a partir de los 11 años. ¿Dónde quedan los de entre 5 y 11?

Hace semanas “magistrados del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, con sede en la Ciudad de México, avalaron que los jueces federales admitan amparos y ordenen aplicar la vacuna contra covid-19 a menores de entre 5 y 11 años de edad, en un criterio que es de carácter obligatorio.

“En una tesis aislada, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, llegaron a la conclusión que los menores en dicho rango de edad se mantienen en riesgo de contagio y puede verse afectada su vida o su integridad ante el riesgo de contraer covid-19 y sus secuelas, debido a que las autoridades se han negado a conceder este beneficio”.

Quizá si se lo pide Donald Trump entienda y se doble.

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