LA DIETA NO ES EL PLATILLO, ES LA CANTIDAD: IMSS

IMSS, NACIONAL

Naucalpan de Juárez, Estado de México.- Música de fondo, luces que parpadean, la familia reunida, el motivo la cena de Noche Buena, una semana después la cena de Fin de Año, seis días después, la rosca de Reyes, tres semanas después la reunión para los tamales del Día de La Candelaria y al final, la persona que no cuidó la dieta tiene entre cuatro y cinco kilos de sobrepeso.

“En efecto, durante esta temporada podemos degustar todo tipo de platillos navideños con alto contenido de calorías, pero también es posible evitar que todos esos deliciosos alimentos afecten nuestra salud”, dijo de entrada el licenciado en nutrición Jorge Hernández Arellano, coordinador delegacional de Nutrición y Dietética del IMSS Edomex Oriente.

“Las fiestas decembrinas no solo se distinguen por su colorido, regalos y convivencia entre familiares y amigos, sino también por todo tipo de excesos en la alimentación, pues en estas fechas las dietas se dejan de lado. Posadas y cenas de Navidad y Año Nuevo tienen la mala fama de desencadenar numerosos casos de acidez estomacal, desordenes digestivos y estragos en el control de peso”.

Aclaró que lo mejor de todo es que para no subir de peso, “la labor a realizar es más sencilla de lo que parece. Solo es cuestión de planificar el contenido de los menús navideños, así como tener un poco de fuerza de voluntad para no caer en la tentación de consumir todo lo que se nos pone enfrente”.

Fue claro al mencionar que no existe platillo que esté prohibido durante esta temporada, solo hay que cuidar las cantidades que se ingieren y no dejar de consumir aquellos alimentos que nos garantizan una alimentación correcta.

“Puedes comer postres y dulces navideños de cualquier tipo, solo que en cantidades moderadas y de preferencia en ocasiones especiales, es decir durante las festividades o cuando se tenga visitas, no todos los días del mes. Si tu opción son los productos light, no los utilices como excusa para comer más, al contrario consume las mismas cantidades que con los alimentos normales”, dijo el licenciado en nutrición.

Las frutas que se encuentran con mayor facilidad por temporada son la mandarina, lima, limón, naranja, tejocote, jícama, chirimoya, guayaba, chicozapote, membrillo, uva, piña, papaya, zarzamora, frambuesa y zapote negro, “los que generan una barrera protectora contra enfermedades, gracias a su aporte de vitaminas”.

Como una opción estupenda para evitar los atracones en la cenas de Navidad y Año Nuevo, dijo que se debe acostumbrar a iniciar con entradas  a base de platillos ligeros, elaborados a base de hortalizas, verduras y ensaladas antes del plato fuerte.

“La carne debe consumirse con moderación, lo más aconsejable es elegir aquellas que se elaboran con aves y pescado (pollo, pavo, bacalao) ya que estos tienen menor índice de grasas y son más fáciles para su digestión; aunque si se eligen carnes rojas, se recomiendan aquellas que su índice de grasa es menor siendo ternera, cerdo o cordero, pero siempre acompañadas de verduras o ensaladas”, explicó.

Fue claro al señalar que al sazonar los alimentos se recomienda utilizar las especias habituales, no en exceso para evitar acidez estomacal, “una vez sentados en la mesa para disfrutar los alimentos, no se excedan las cantidades y al servir se recomienda moderación”.

Otro punto a cuidar es que si se padece alguna enfermedad del sistema circulatorio

, “como presión arterial alta, diabetes mellitus, colesterol elevado o sabes que tienes problemas para digerir algunos alimentos, lo ideal es que consultes a tu Nutriólogo o Nutricionista de la Unidad de Medicina Familiar a la que se pertenece, para saber que puedes comer, tamaño de las porciones y cuáles son las restricciones que impone tu condición”.

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