LA FAMILIA TRUMP Y EL NÚCLEO MÁS DURO DEL PARTIDO REPUBLICANO RESPONSABILIZAN A BIDEN Y A “LA IZQUIERDA RADICAL” DEL ATENTADO

INTERNACIONAL

Congresistas y senadores acusan a los demócratas de “tener las manos manchadas de sangre” y aseguran que la “retórica” contra el ex presidente ha llevado al ataque: “están dispuestos a cualquier cosa para que se vaya”

En las horas posteriores al intento de asesinato de Donald Trump, la clase política de Estados Unidos, a “ambos lados del pasillo”, como dicen aquí para todo el espectro del bipartidismo, salió salido en tromba a condenar el atentado y mandar mensaje de apoyo al ex presidente. Toda la plana mayor conservadora. Y también, rápido, Joe Biden, que interrumpió sus actos de campaña y ordenó frenar los anuncios de televisión que debían emitirse estos días contra su rival republicano. Se solidarizaron rápido la vicepresidenta, Kamala Harrris; su predecesor, Barack Obama; el líder de la minoría en el Congreso, Hakeem Jeffries, o la ex speaker Nancy Pelosi, cuyo marido fue brutalmente atacado en su casa hace unos años por un perturbado que la buscaba a ella. Pero la concordia fue un espejismo. En cuestión de horas el atentado ha partido al país, multiplicado las especulaciones y rumores sobre los fallos de seguridad y desembocado en un reproche coordinado con un mensaje rotundo y grave: la culpa es de Joe Biden, los demócratas y los medios.

Apenas transcurridos minutos del ataque, el sector más duro del Partido Republicano y del MAGA, el movimiento de Make America Great Again que encabeza Trump, y miembros de su propia familia, responsabilizaron a “la izquierda radical” y al propio presidente Biden de ser los responsables e instigadores del ataque. Arrancó en el propio mítin en una pequeña ciudad de Pensilvania, con los asistentes acorralando. insultando y reprochando a los medios de comunicación presentes su responsabilidad. Y siguió en televisiones y redes sociales.

“Acabo de hablar con mi padre por teléfono y está de muy buen humor. Nunca dejará de luchar para salvar a Estados Unidos, sin importar lo que le lance la izquierda radical”, apuntó Don Jr., uno de los hijos del multimillonario, el mismo que se burló de Pelosi y su marido en Haloween, con una imagen ridiculizando el vídeo que se conoció del ataque en su residencia en California.

“Lo de hoy no es sólo un incidente aislado. La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario al que hay que detener a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”, ha ligado J.D. Vance, senador republicano de Ohio y uno de los máximos favoritos para ser el vicepresidente de Trump. El nombramiento del mismo se espera esta semana, quizás el lunes mismo, en el inicio de la Convención Nacional Republicana, que se celebrará en Milwaukee (Winsconsin). El equipo de Trump ha dicho que el evento se mantiene, a pesar del ataque.

Algunos de los pesos pesados del movimiento en el Congreso y el Senado recogieron el testigo. “Alguien acaba de intentar ASESINAR al presidente Trump. Los demócratas y los medios de comunicación tienen la culpa de cada gota de sangre derramada hoy. Durante años y años, lo han demonizado a él y a sus seguidores. Hoy, alguien finalmente intentó eliminar al líder de nuestro America First y al mejor presidente de todos los tiempos. Miren el video, el presidente Trump dijo “LUCHAD”, ¡¡ASÍ LO HAREMOS!!”, escribió en su cuenta de X Marjorie Tylor Green, congresista republicana de Georgia y una de los rostros más conocidos del extremismo. Adicta a todas las conspiraciones, convencida de que las elecciones de 2020 le fueron robadas a Trump y crítica de la ayuda Ucrania o las vacunas, la congresista ha añadido más tarde que “Los demócratas querían que esto sucediera. Hace años que quieren que Trump se vaya y están dispuestos a hacer cualquier cosa para que eso suceda”, y ha nombrado a algunos de sus colegas responsabilizándolos de intentar quitar la escolta a Trump en el pasado. La misma persona que sale en sus anuncios de campaña disparando con armas automáticas o haciendo explotar cosas con el cartel de “socialismo”.

“El fiscal del distrito republicano del condado de Butler, Pensilvania, debería presentar cargos de inmediato contra Joseph R. Biden por incitar a un asesinato”, fue un paso más allá Mike Collins, congresista también de Georgia y fiel seguido de Trump. “Joe Biden dio la orden”, ha llegado a escribir, culpando directamente a Biden. “Joe Biden es responsable del tiroteo”, ha coincidido la congresista de Colorado Lauren Boebert. “Hace apenas unos días, Biden dijo: ‘Es hora de poner a Trump en el blanco’. Hoy hubo un intento de asesinato contra el presidente Trump”, se sumó Marsha Blackburn, senador de Tennessee. Curiosamente, uno de los poco demócratas en usar esos mismos argumentos, pero l revés, fue el también senador de ese estado sureño, London Lamar, que escribió “El extremismo del régimen MAGA nos ha traído a este momento”, antes de arrepentirse y borrar el mensaje público.

La razón son unas palabras del presidente en un acto privado con donantes hace menos de una semana, cuando dijo, según una grabación obtenida y publicada entonces por el medio Politico, lo siguiente: “Sólo tengo un trabajo y es vencer a Donald Trump. Estoy absolutamente seguro de que soy la mejor persona para poder hacer eso. Se acabó hablar del debate, es hora de poner a Trump en el blanco”, dijo Biden. Esa expresión, “in a bulleye” en original, es la que usan los críticos para culpar al presidente, que en el contexto de su intervención hablaba de cambiar la narrativa mediática, centrada en su mala actuación en el debate, para centrarla en su rival.

“¡¡LOS LUNÁTICOS de izquierda trastornados por Trump que desfilan por MSNBC y otros ‘medios’ de NOTICIAS FALSAS demonizando a Trump y llamándolo Hitler son DIRECTAMENTE RESPONSABLES de este violento ataque contra la vida del presidente Trump!! Tienen SANGRE en sus manos. ¡BASTA de RETÓRICA VIOLENTA! ¡¡¡AMERICA ESTÁ ENOJADA!!!!”, ha tuiteado por su parte el congresista tejano Ronny Jackson Jr, asegurando que uno de sus sobrinos estaba en el mitin de Trump y resultó levemente herido.

“El congresista Scalise, el juez Kavanaugh y ahora el presidente Trump. Durante años, los demócratas y sus aliados en los medios han avivado temores imprudentemente, calificando al presidente Trump y a otros conservadores como amenazas a la democracia. Su retórica incendiaria pone vidas en riesgo”, ha dicho en un tongo algo más relajado el senador de Carolina del Sur Tim Scott.

Uno de sus colegas en la cámara alta, el senador Mike Lee de Utah, en una declaración conjunta con el ex asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O’Brien, ha aprovechado para pedir que el atentado sirva para acabar con los casos que el ex presidente tiene abiertos en los tribunales. “Biden debe ordenar ordene inmediatamente que se retiren todos los cargos penales federales contra el presidente Trump y que solicite a los gobernadores de Nueva York que se retiren todos los cargos penales federales contra el presidente Trump”. York y Georgia hagan lo mismo”, lo que, según afirmaron, “ayudaría a sanar las heridas y permitiría a todos los estadounidenses respirar profundamente y reflexionar sobre cómo llegamos hasta aquí”.