“LA INFLUENZA AVIAR, NOS RECUERDA QUE LA PREPARACIÓN ES CLAVE”: @ectorjaime EN @periodicoam
“La preparación no es un lujo; es una necesidad que salva vidas y protege comunidades” Margaret Chan
Estimados lectores, hoy les escribo con el corazón en la mano, no como político, sino como médico y ciudadano preocupado por la salud de todos nosotros. Hace 5 años, el mundo se vio sacudido por la pandemia COVID-19 por el virus SARS-CoV-2 que cambió nuestras vidas. Ahora, un nuevo virus amenaza con repetir la historia, pero esta vez tenemos la oportunidad de estar mejor preparados.
Imaginen por un momento que están sentados en su casa, disfrutando de una tarde tranquila con su familia. De repente, las noticias anuncian un nuevo virus que se está propagando rápidamente. ¿Les suena familiar? Así comenzó la pandemia de COVID-19 y hoy podemos aprender de las lecciones de la experiencia estadounidense en 2024 publicadas hace 4 días en la prestigiosa revista “The Lancet” disponible en https://bit.ly/3DFucgt.
La reciente propagación del virus de la influenza aviar A(H5N1) altamente patógena en aves de corral y ganado lechero en Estados Unidos ha planteado preocupaciones sobre su potencial zoonótico. Este análisis examina 46 casos humanos de infección por A(H5N1) identificados entre marzo y octubre de 2024, arrojando luz sobre las características clínicas, epidemiológicas y virológicas de estas infecciones.
De los 46 casos, 45 tuvieron exposición ocupacional a animales infectados: 25 a vacas lecheras y 20 a aves de corral. La edad media fue de 34 años, con un 76% sin condiciones médicas subyacentes. El uso de equipo de protección personal (EPP) fue subóptimo, especialmente entre los trabajadores lácteos, con solo un 48% reportando uso de protección ocular a pesar de la alta frecuencia de conjuntivitis.
La conjuntivitis fue el síntoma más común, presente en el 93% de los casos. Otros síntomas incluyeron fiebre (49%) y síntomas respiratorios (36%). Notablemente, el 33% de los pacientes presentaron únicamente conjuntivitis. La duración media de los síntomas fue de 4 días. Todos los casos ocupacionales fueron leves, sin hospitalizaciones ni muertes. El 87% de los pacientes recibieron tratamiento con oseltamivir -usado en México para el manejo de la infección viral A(H1N1)-, iniciado 2 días después del inicio de los síntomas. El monitoreo en las granjas facilitó la detección temprana y el acceso oportuno al tratamiento.
Las muestras conjuntivales fueron positivas en el 90% de los pacientes con conjuntivitis. Las muestras nasofaríngeas y combinadas nasal-orofaríngeas fueron positivas en el 45% y 56% de los pacientes con síntomas respiratorios, respectivamente.
La secuenciación genética reveló que todos los casos pertenecían al clado 2.3.4.4b del gen de la hemaglutinina (HA). Los virus se agruparon filogenéticamente con otros virus del genotipo B3.13 detectados en ganado lechero o aves de corral, excepto cuatro casos de Washington asociados con el genotipo D1.1. No se identificó evidencia de transmisión de humano a humano entre 97 contactos cercanos monitoreados. Un caso sin fuente de exposición identificada fue detectado a través de la vigilancia rutinaria de influenza, resaltando la importancia de los sistemas de vigilancia.
Entre febrero y octubre de 2024, los laboratorios de salud pública de EE.UU. analizaron 59,827 muestras de vigilancia capaces de detectar A(H5N1) y otros virus noveles, identificando solo este caso sin exposición conocida.
Este estudio destaca varias lecciones clave: 1) A diferencia de casos globales previos con alta mortalidad, las infecciones por A(H5N1) en norteamérica han sido generalmente leves, predominando la conjuntivitis. Esto podría deberse a la detección temprana y el tratamiento oportuno, pero se requiere más investigación sobre las vías de exposición, características virológicas y perfiles inmunológicos de los huéspedes. 2) La detección del caso sin exposición conocida subraya el valor de los sistemas de vigilancia rutinaria. 3) El uso subóptimo de equipo de protección personal, especialmente entre trabajadores lácteos, indica la necesidad de estrategias mejoradas para reducir el riesgo de exposición. 4) La alta positividad de las muestras conjuntivales resalta su importancia en el diagnóstico de A(H5N1). 5) El alto uso de oseltamivir y su inicio temprano podrían haber contribuido a la levedad de los casos. 6) No se identificó evidencia de transmisión entre contactos cercanos, pero se requiere vigilancia continua. 7) La identificación de diferentes genotipos (B3.13 y D1.1) subraya la importancia del monitoreo genético continuo.
Se requiere un enfoque de “Una Salud” que integre la salud humana, animal y ambiental. De nosotros depende establecer las prioridades que incluyan mejorar las medidas de bioseguridad en granjas; optimizar el uso de equipos de protección personal entre trabajadores expuestos; mantener la vigilancia activa en poblaciones humanas y animales; caracterizar genética y fenotípica los virus; y asegurar el acceso rápido a pruebas diagnósticas y tratamiento antiviral. Desde la tribuna de San Lázaro, exijiremos al gobierno federal una estrategia de preparación y respuesta de nuestro paía ante la amenaza continua de la influenza aviar A(H5N1).