LA INTOXICACIÓN DEL PODER Y EL FEMINICIDIO @JErnestoMadrid #MartesDeColumnas
Ernesto Madrid
Al Señor Obrador, sin duda, le molesta, le molesto y quizás de molestará que se salgan del tema que está tratando, porque él quiere dictar la directriz de la información y este lunes, por supuesto, el feminicidio, no estaba en su agenda, por cierto, se le ha olvidado.
Pareciera que no se ha puesto a pensar que este delito, en los últimos 4 años, ha crecido en 111% y no lo digo yo, lo dicen las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y el índice GLAC que genera información que sirve para identificar elementos y tendencias que afectan las condiciones de seguridad de un país o una entidad, consultado por quién esto escribe.
Pero también el Instituto Nacional de Estadística (INEGI) coincide con esta postura al señalar, “con los pelos dela burra en la mano” que la violencia contra las mujeres es un problema de gran dimensión, ya que con estadísticas precisas, precisa que de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66.1% (30.7 millones), ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
Pero al Señor Obrador le molestó este lunes que, los periodistas, mujeres sobre todo, cuestionaran a su Fiscal General de la República “independiente” Alejandro Gertz Manero, sobre el tema y se atrevió a decir que “haya salido de quien haya salido, pero le dan vuelo, si no tuviéramos esas mañaneras, nos tendrían arrinconados”, que puntada, como si la realidad no fuera delicada.
Lo cierto es que el presidente Don Andrés Manuel López Obrador se mostró molesto o por los cuestionamientos en torno al tema de feminicidio, porque dijo, que se estaba anunciando la recuperación de 2 mil millones de pesos para labores del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y que estos ya tenía destinatario, pagar a quién se saque el premio mayor, que es un avión presidencial. El famosos sorteo del avión presidencial, pero sin avión.
Por eso, se justificó, “democracia es diálogo de ida y de vuelta”, que no se malinterprete, no es censura, -no es como antes- yo solo ejerzo mi derecho a ponerte en el banquillo de los acusados y tú te aguantas, te quedas callado, vas a protestar, pero con los dientes apretados, porque si no te acuso de que estás violando el derecho a la información”, como la ve.
Lo cierto es que estaba literal, enojado el Señor presidente que arremetió: “no quiero que el tema sea nada más el feminicidio, ya está muy claro que se ha manipulado mucho sobre este asunto, en los medios, no en todos, los que no nos ven con buenos ojos, aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación, así de claro, de distorsión, información falsa, este es el caso”, subrayó el Señor mandatario.
Bueno, porque el tema era los 2 mil mdp recuperados, por cierto, de un presunto desvío de recursos del Infonavit a una empresa privada en la pasada administración y que ascendería a más de 5 mil millones de pesos que fue pagada en 2017 cuando Alejandro Murat, era director del Instituto y hoy gobernador de Oaxaca, se le ocurrió cancelar el contrato exclusivo del programa Movilidad Hipotecaría, como se le filtro a el diario El Universal.
Pero el detalle no acaba ahí, este fraude se incrementó porque al sucesor de Murat, en el Infonavit, David Penchyna, propuso pagar a la empresa 5 mil 800 millones de pesos para evitar futuras demandas, caso que se pudo destapar, con el apoyo de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, así de curiosa es la la intoxicación del poder.
Pero bueno, estábamos en los delicado que está el tema del feminicidio, que es una práctica social ampliamente extendida en todo el país, ya que las cifras del Inegi dejan en claro que 66 de cada 100 mujeres de 15 años y más han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo ya sea violencia emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral, es decir, el problema no es como para hacerlo a un lado, pero de eso, nada por parte del Señor López Obrador.
El feminicidio, es considerado como el asesinato de una mujer, por el simple hecho de serlo, fue reconocido oficialmente en las leyes mexicanas en 2012, considerando 7 causales distintas que prueban las razones de género dentro de un homicidio: violencia sexual, lesiones o mutilaciones, violencia previa, relación sentimental existente entre el sujeto y la víctima, amenazas previas y/o exposición del cuerpo en la vía pública.
Pero para el Fiscal General de la Repúblilca (FGR) el Señor Alejandro Gertz Manero, existen obstáculos en la tipificación del delito de feminicidio, lo que dificulta la defensa a favor de las víctimas, así lo afirmó este lunes.
Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos de prevención y concientización implementados por los gobiernos federal y estatales, así como integrantes de organizaciones no gubernamentales, continúa en aumento.
En 2015 la tasa de feminicidio fue de 0.7 por cada 100 mil mujeres, equivalente a 411 casos totales.
En 2018, la tasa alcanzó 1.48 feminicidios por cada 100 mil mujeres, equivalentes a 891 casos totales.
De acuerdo al SNSP, Ciudad Juárez, Chihuahua, y Culiacán, Sinaloa, son los municipios con más feminicidios en México en términos absolutos: 28 delitos registrados cada uno, seguidos por Monterrey, Nuevo León; Acapulco, Guerrero, y Ecatepec, Estado de México.
Así que el tema no es como para echarlo en saco roto, como lo hizo el Señor Obrador este lunes que lo molesto.