LA JUGADA MAESTRA DE AMLO Y SU REFORMA ELECTORAL @MARTHAGTZ #Domingueando en @elheraldo_mx
Para no perder la costumbre de la narrativa que actualmente rige a nuestro país citaré a un fanático de AMLO, quien en su gobierno alternativo fuera su Secretario de Hacienda, posteriormente y de manera oportunista aceptó ser titular de la Condusef durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y luego al ser rechazado por el actual Presidente de la República, ahora se ha convertido en su asiduo y sistemático crítico, e inmejorable representante de quienes sitúan a la propuesta de Reforma Electoral así:
“El disparate de la reforma electoral que presentó el Ejecutivo. Atenta contra la pluralidad y la representación de las minorías en el Congreso”.
Esta forma de ser se explica por sí misma, sin embargo lo que es verdaderamente incomprensible es la ausencia absoluta de lectura, estudio y análisis del contenido de la Reforma en sí, de sus distintas vertientes, temáticas, efectos y consecuencias. Tocaré una de ellas, que me parece relevante en tanto que le coloca una carnada muy interesante a los actuales dirigentes de lo que alguna vez fueron partidos políticos nacionales, Alejandro Moreno y Marko Cortés.
La Reforma elimina al sistema electoral actual y lo cambia por uno de representación proporcional basado en listas electas por entidad, cuya justificación radica en la ausencia de trabajo territorial de los representantes populares. Es decir, que no existen más distritos electorales en los que los candidatos son designados por los partidos políticos y éstos saldrán de la mano a hacer campaña (por cierto, actualmente en la mayoría de las ocasiones se le da más importancia a la persona que al partido político), para ganar la elección e ir a representar a los ciudadanos y a los Estados a las Cámaras que les corresponden.
También es relevante que dicha Reforma no fija que criterios ni procedimientos se instalarán para la conformación de la mencionada lista, y que establece sólo el principio político tácito que al corresponderle a los partidos políticos dicha facultad para postular candidatos, estos lo llevarán a cabo como mejor les convenga.
¿Por qué ocurre de esta manera? Simple y sencillamente porque ahí está el meollo de la citada propuesta de Reforma. Porque empodera más que nunca al dirigente nacional de todos los partidos políticos, o a la cúpula de decisión, que es quien elegirá a sus candidatos por estado. Ellos son los que en realidad armarán las listas, ellos son con los que habrá que negociar, y ellos son los que tendrán afilado el veto o la daga.
Para Andrés Manuel López Obrador esto es lo que más le conviene, porque solo quiere negociar con una, dos o tres personas, no como actualmente se encuentra el poder en México, pulverizado y desperdigado. Además de que en esos términos, él como líder único, moral y eterno de Morena garantiza que continuará su poder hasta que la vida le alcance.
La lógica en realidad nada tiene que ver con la falsa y ridícula historia de defender al INE, si cuando pasó del IFE al INE, hicieron lo mismo, y sus reformas anteriores implicaron lo mismo. Financiamiento, tiempo en radio y TV, etc. Nada de eso es nuevo, sin embargo ahora en el papel no quieren ceder esos privilegios. Justamente esa ceguera hace que se pierda el foco y la atención en lo que verdaderamente hay que poner cuidado: todo apunta al acceso al poder. A los guardianes eternos de la supuesta democracia: los partidos políticos, que nos han demostrado ser todo menos representantes de la sociedad.
Ahora, con la presente propuesta de Reforma Electoral, aún menos. Imaginemos que Alito o Markito designaran las listas nuevamente. Si antes metieron a sus amigos, amigas, socios, compadres, incondicionales, lo que no harán ahora….
Por eso, la propuesta de Reforma Electoral enviada por López Obrador es muy perversa y atiende a los más oscuros anhelos de la política…la permanencia y usufructo en el poder, grande o chico, el tamaño es lo de menos.
Esa en realidad es la jugada maestra de Andrés Manuel López Obrador y lo que nos debe llevar a un verdadero análisis. Por todo esto, la reflexión sobre el sistema entero debe ser profunda. Dejemos de ver sólo a sus peones de la democracia.
Y no es pregunta.
POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ