LA MAREA VERDE EN OAXACA / FABIOLA DÍAZ DE LEÓN @escdesenoritas ESCUELA DE SEÑORITAS

NACIONAL

Este miércoles 25 de septiembre de 2019 se aprobó con 24 votos a favor y 12 en contra la despenalización del aborto en Oaxaca. Apenas un estado fuera de la capital del país que contempla esta medida. La Interrupción Legal del Embarazo es un derecho fundamental para los derechos sexuales y reproductivos de las mexicanas. Sin embargo todavía estamos a años luz de poder extenderlo a la totalidad de la república.

El complejo debate que circunda al tema es realmente bizantino. Por un lado los grupos religiosos y conservadores básicamente de derecha, por el otro los planteamientos liberales, feministas y de izquierda. El punto fundamental es si tenemos el poder de decidir sobre dicho proceso de nuestro cuerpo o si este poder está en manos del Estado. Más allá todavía está el rotundo proceso de penalizar a aquellas que lo llevan a cabo. Hasta el momento la mayoría de los estados se mantiene en esta lamentable postura: criminalizar a la mujer que aborta. También el obligar a niñas y jovencitas de muy tempranas edades a llevar a término embarazos prematuros sin tomar en cuenta ni sus condiciones ni mucho menos su opinión personal. Pasando de largo ante los muchos abusos sexuales que están detrás de dichos embarazos.

A lo largo de la historia las mujeres hemos sido obligadas a vivir la maternidad, desde reinas hasta las más humildes campesinas, durante siglos si la mujer no era capaz de procrear era tachada de inútil para su sociedad. Los métodos anticonceptivos -que hasta la fecha no son totalmente confiables – no tienen más de una decena de años en uso. La explosión demográfica de la humanidad es un riesgo para su misma supervivencia, realidad que con la crisis climática es cada vez más preocupante. No todos y todas vinimos a este planeta a multiplicarnos como indica el saber bíblico.

El matrimonio infantil apenas ha sido criminalizado y veremos, si se logra erradicar, por lo menos en México. El embarazo infantil y adolescente es muy común. Son embarazos de riesgo, esos cuerpos aún no tienen la madurez de realizar un parto. Esas mujeres gestantes son incapaces de cuidar de sí mismas y mucho menos de hacerse cargo de un bebé.

En México los grupos feministas han hecho documentos que solicitan la Interrupción Legal del Embarazo desde 1920, después en los 70 y así progresivamente hasta que se logra en la capital en el 2007. 12 años más tarde el tema está en la agenda de todos los congresos pero sucede que los legisladores están más preocupados por qué dirán sus votantes que por resguardar la salud reproductiva de las mujeres en sus estados. Un aborto clandestino es una verdadera carnicería, un crimen contra la dignidad de la persona y una verdadera tortura que puede resultar en la muerte. Todo lo contrario de un aborto legal. No pasemos al futuro de esos productos.

El aborto es una decisión personal y privada. Solo le compete a la embarazada. El Estado no puede fungir como fuerza moral ni religiosa, su única función es la de velar por el bienestar de sus ciudadanos mediante la prestación de servicios de salud, de educación y de seguridad. Bien por Oaxaca.