LA MITAD DE LA CDMX, SIN ESCRITURAS #MartesDeColumnas @adrianrueda EN @Excelsior
Hay falta de certeza jurídica de los propietarios, quienes ven en riesgo su patrimonio.
Ya que anda de dadivosa, buscando iniciar su sexenio con apertura, Clara Brugada debería pensar en cómo solucionar el grave problema de la tenencia de la tierra en la Ciudad de México, que, aun-que parezca increíble, alcanza 42 por ciento de las propiedades.
Ya sea porque los dueños originales murieron y los herederos no han realizado el costoso y largo juicio de intestado, o porque la gente construyó sin permiso en sus predios, pero el chiste es que abundan los casos en que los propietarios no cuentan con escrituras.
Hace casi 20 años, cuando Pablo Trejo era diputado de la Asamblea Legislativa del D.F., le tocó el tema a Alejandro Encinas, jefe de Gobierno sustituto de Andrés Manuel López Obrador, quien se había ido a buscar por primera vez la Presidencia de la República.
En ese entonces, Encinas le dijo que sí… pero no le dijo cuando, y ahí quedó la cosa, por lo que el asunto se ha ido agravando. Hay falta de certeza jurídica de los propietarios, quienes ven en riesgo su patrimonio.
Sería bueno que ahora que Trejo es otra vez diputado, y que preside la Comisión de Hacienda del Congreso capitalino, le planteara el asunto al nuevo secretario de finanzas de la ciudad, Juan Pablo de Botton, quien además es amigo.
Ya que ambos le entienden bien a la economía, sería bueno que se sentaran a hacer números, y seguramente les resultaría muy interesante analizar la posibilidad de proponer un programa de escrituración gratuita, que incluyera también al sector de la clase media.
Porque muchos que viven en zonas clasemedieras de la Benito Juárez, Coyoacán, Tlalpan y otras demarcaciones, compraron su casa o departamento quizá con un crédito bancario, que no les es fácil cubrir, y no tienen para pagar escrituras.
Programas de apoyo para las clases populares ya hay, pero no son suficientes, pues como quiera significa hacer un desembolso. Por eso el plan tendría que ser gratuito y abierto a toda la sociedad, dejando aparte a los millonarios de clase alta, que seguramente tienen para pagar.
Además de que se contribuiría a la regularización del padrón inmobiliario y a la certeza jurídica de los propietarios, aumentaría la recaudación por impuesto predial, por ejemplo, lo que le vendría muy bien a las arcas capitalinas.
Porque lo que ingresa al gobierno por el pago de escrituras es mínimo, sobre todo cuando no hay tanto interés en esos trámites. Si los regalara, la gente se regularizaría y empezaría a poner en or-den sus impuestos, lo que ayudaría a las finanzas públicas.
Además, sería un guiño para la clase media que no votó por Clarita, y que al menos le darían el beneficio de la duda, a pesar de haber llegado por Morena.
Alguien tendría que animar a Trejo a retomar su vieja propuesta, ahora que está en condiciones de impulsarla, con una mayoría aplastante en Donceles y la cercanía con el secretario de Finanzas.
CENTAVITOS…
Y hablando de temas inmobiliarios, mucho llamó la atención que durante la toma de protesta de Brugada, Inti Muñoz, quien será su secretario de Vivienda, dejara su lugar en primera fila para ir a saludar, personalmente y con un fuerte abrazo, a un invitado que estaba ubicado en los pasillos del recinto legislativo. El misterioso sujeto era Pepe Shabot, quizá el desarrollador inmobiliario más importante en vivienda de corte social en la CDMX. Y como el gobierno le meterá galleta a ese tipo de inmuebles para renta y compra del sector de jóvenes, a muchos llamó la atención la breve char-la y el efusivo abrazo.