LA NIÑA MAS REBELDE DE ARGENTINA CUMPLIÓ 52 AÑOS

ADMINISTRADOR INTERNACIONAL

vuelo-de-regreso-en-la-nacion-2263514w620BUENOS AIRES, ARGENTINA.- La nena que odia la sopa y sueña con un mundo ideal cumplió 52 años desde su primera aparición en la revista semanal Primera Plana, el 29 de septiembre de 1964. A más de medio siglo de este acontecimiento, Francisco Olivera y José Crettaz entrevistaron para la radio de LA NACION DE ARGENTINA, a Joaquín Salvador Lavado, más conocido como  Quino , quien, reflexivo, habló de la actualidad y sus personajes.

Aunque se mostró crítico de la situación social que atraviesa el país, Quino dijo: “Uno siempre está protestando de que todo anda mal, y es cierto. Pero siempre fue así”.

La mirada angustiosa de la realidad es similar a la que tiene Felipe, ese amigo de Mafalda que vive preocupado por las pequeñas cosas. Y no fue creado en vano. “Felipe es el personaje que más se parece a mí. La angustia estúpida es una de mis características, también la de preocuparse mucho por cosas que ocurren siempre y no hay por qué preocuparse tanto”, contó el ilustrador. Además recordó que Felipe era uno de sus amigos, Jorge Timossi, un poeta cubano argentino enamorado de la revolución.

Para Quino las cosas no han cambiado y, aunque en versiones más exageradas, dijo encontrar muchos Manolitos por esta época. “La situación no ha cambiado nada. Veo la corrupción con vergüenza. Mafalda diría lo que dijo siempre… Nunca imaginé que íbamos a pasar una época con gente tan desaforadamente materialista. Pienso en ciertos personajes tipo Lázaro Báez. Es increíble, uno se pregunta, ¿para qué le interesa tanto el poder, para qué?”, cuestionó.

El ilustrador siempre trabajó sobre la actualidad. Por la mañana leía los diarios, sacaba ideas y luego elaboraba las historietas que llevaba corriendo a la redacción. Hacía una tira por día, y aunque ya no lo haga dijo que el humor no le ha cambiado aunque encuentra una paradoja en su forma de ser: “Los humoristas somos serios, no sabemos bailar, eso es curioso”.

Y como muchos artistas, se ubica más cerca de la vereda de la tristeza que de la alegría. Para él “la tristeza es parte de la problemática mundial siempre” y “el humor sirve para hacer catarsis”. Quino piensa que, como en el tango, el humor esconde siempre algo de amargura.

Joaquín Salvador Lavado a los 84 años casi no mira televisión, prefiere a Tato Bores y esa época. No encuentra humor en el cine ni lee en la computadora. Lo intenta en papel, aunque le cuesta por tener dificultades en la vista. Sin embargo está al corriente de sus colegas, y destaca a uno: a Tute. “Me parece que es el mejor recambio que hemos tenido los humoristas de 30 años a esta parte. Le veo un manejo del idioma envidiable y es un experto en situaciones de la pareja”, dijo risueño.

 

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