LA RETAGUARDIA / ¿CÓMO PARA QUÉ VA A LA CÁMARA DE DIPUTADOS ROSARIO PIEDRA? @LaTequilerashow #JuevesDeMasColumnas

ADRIANA MORENO CORDERO

¿Cómo para qué asistió a la Cámara de Diputados la flamante titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra dizque a comparecer?

Desde su primera gestión, la señora Piedra no ha hecho nada al frente de la CNDH más que plegarse a las órdenes de quien considera su jefe y se trata, desde luego, del presidente Andrés Manuel López Obrador, con esa acostumbrada sumisión que dicen los de Morena que es lealtad y eso sí, cero conocimiento, cobijada en el nombre de su madre, Rosario Ibarra, ésta última, sí una luchadora social en toda la extensión de la palabra, ¡lástima de hijita!

Pero también estuvo arropada Piedra por el blindaje que le puso en suerte ni más ni menos que los diputados de Morena y rémoras, que le armaron una agenda en la que solo asistió a hablar, porque de informar, nada, por espacio de media hora y no aceptar cuestionamiento alguno de la oposición.

No sobra recordar que la inepta titular de la CNDH tiene una segunda gestión gracias a la imposición de López Obrador sobre su pupila, la presidenta Claudia Sheinbaum quien no precisamente la quería en esa posición, más bien en ninguna.

Durante su dizque comparecencia, salió a la luz que la Comisión que preside Piedra no se ha pronunciado sobre casos en los que lo tenía que haber hecho como la crisis migrante que vive México y en general América Latina, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y los daños que acarrea la persecución de migrantes como si fueran delincuentes.

Bueno, lo único que medio dijo Piedra Ibarra es que ante el incremento del flujo migratorio en México, la CNDH realizó 181 visitas a estancias migratorias, atendió a 2 mil 904 personas extranjeras y gestionaron mil 449 recursos para proteger a los ciudadanos en tránsito. Y como que tampoco se pronunció sobre los privilegios e impunidad del manto lópezobradorista con la que transita el todavía titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño.

Ni “pío” (y no López Obrador), ha dicho esta Comisión respecto a la crítica situación que se vive en Sinaloa por la guerra entre los “Chapitos” y la “Mayiza”; el asesinato de dos menores junto con su padre y el clamor de la sociedad sinaloense para que el gobernador Rubén Rocha Moya se vaya.

Desde luego, la oposición la señaló y algunos “botones” de muestra son que el senador del PRI, Néstor Camarillo Medina, señaló que en el dizque informe de Piedra no se mencionara la impunidad generalizada del País y también faltó una crítica firme al poder. “La autonomía de la CNDH es esencial para que pueda cumplir con su labor sin presiones

políticas externas y para que pueda hacer justicia a las miles de víctimas que han quedado desprotegidas”, demandó el priísta.

Definitivamente en manos de Rosario Piedra, la CNDH no puede ser autónoma; sigue respondiendo a las órdenes de López Obrador.

Por su parte, la diputada panista Cristina Márquez, cuestionó el papel de Piedra Ibarra cuando se aprobó la reforma al Poder Judicial o la militarización de México y práctiamente le valió que organismos internacionales señalaron las violaciones a los derechos humanos. “Se señala como ajena a la agenda partidista, entonces, ¿por qué no se manifestó ante la reforma al Poder Judicial o ante la militarización del país?”, preguntó. Y ante ello, Ibarra respondió “Del lado del pueblo”, lo que es sin duda una frase vacía, hueca y que al final, no quiere decir nada.

Lo que hay que concluir, es que cuando Piedra fue reelecta al frente de la CNDH, siendo que tuvo la peor calificación de todos los aspirantes, es lo que señaló el colectivo “La CNDH que queremos”, dicha reelección respondió a intereses puramente político-partidistas, “dejando de lado la objetividad y la necesidad de una verdadera defensoría de los derechos humanos. O sea, ni como adorno funciona Piedra Ibarra. morcora@gmail.com