LA RETAGUARDIA EL CONTROL DE LAS CÁMARAS @LaTequilerashow #Domingueando

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Sin embargo, no es de extrañar -no solo en el ámbito político-, los golpes bajos que se siguen dando al interior de Morena entre los diferentes grupos en la búsqueda obviamente del poder y que, para este año que inicia, lo más probable es que escalen.

Una de las notas que trascendió del año pasado a éste fue el público pleito entre los coordinadores de Morena en el Senado de la República, Adán Augusto López Hernández, y su similar en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.

Mucho se comentó en los corrillos políticos que el que llevaba ventaja en esto, era el senador tabasqueño por un par de factores como ser cercanísimo al expresidente Andrés Manuel López Obrador y, por ende, un instrumento, mientras que en el caso del diputado zacatecano -como se recordará-, fue muy “peluseado” en lo que se conoció como la carrera presidencial de las “corcholatas”, y por eso ya se contemplaban varias embajadas a donde presuntamente sería enviado el diputado Ricardo Monreal y aún actualmente se comenta que quien podría suplirlo en la coordinación del partido guinda en la Cámara Baja es Alfonso Ramírez Cuéllar, ex líder de El Barzón, quien es definitivamente mucho más cercano a la presidenta Claudia Sheinbaum.

Sin embargo, no es de extrañar -no solo en el ámbito político-, los golpes bajos que se siguen dando al interior de Morena entre los diferentes grupos en la búsqueda obviamente del poder y que, para este año que inicia, lo más probable es que escalen.

No obstante, diversos analistas consideran que este pleito que tuvo que apagar la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, no es más que uno de los que se daban desde los tiempos en que buena parte de los militantes de Morena, eran integrantes del extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En el Senado de la República sucede algo muy similar. Cuestión de recordar todas las veces que el presidente de la Mesa Directiva de esa instancia legislativa, Gerardo Fernández Noroña, ha “movido el tapete” para que Adán Augusto López caiga.

Se dice que no es la primera vez que esos rumores, como el que nos ocupa, tienen como objetivo penetrar en las más altas esferas del poder morenista.

Lo anterior ha planteado un dilema en Palacio Nacional pues lo lógico es que la jefa del Ejecutivo quiera tener el control del Congreso de la Unión como a todas luces lo tuvo su antecesor y, a punto de cumplir los primeros 100 días de su administración, no lo ha conseguido.

Como dato digno de tomar en consideración, en San Lázaro, Monreal tiene influencia en entre 60 y 70 diputados afines, esto sin contar que varios senadores se han sumado a su causa, y otra parte pertenece al secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

Vistas así las cosas bien vale la pena preguntarse cuáles serían los efectos en el caso de que Ricardo Monreal fuera sacado de la Cámara de Diputados. Sin duda hay un riesgo latente de que esos legisladores fueran perdidos por parte de Palacio Nacional y, en consecuencia, perder la mayoría en ambas Cámaras.

POR ADRIANA MORENO CORDERO

COLABORADORA

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