LA RETAGUARDIA / VECINOS DE TLALPAN Y MORENISTAS, SOBRE DELEGADA morcora@gmail.com
ADRIANA MORENO CORDERO
· El “dedito” de Andy y Sheinbaum; vecinos de Tlalpan y morenistas, sobre delegada.
La bancada de Morena en la Asamblea Legislativa del DF, dio muestras de que puede hacer que el caos y el conflicto permanezca en esa instancia legislativa al tratar, de nueva cuenta, reventar la sesión. Ayer, se instalaron en las inmediaciones del viejo edificio de Donceles con megáfonos, gritando y haciendo escándalo alrededor de dos horas, junto con enormes mantas.
Ahí estuvo en primera fila ni más ni menos que el coordinador de los rijosos diputados morenistas, César Cravioto, quizás, para tratar de cubrir sus muchas faltas a las sesiones en la ALDF. La demanda que pedían era la restitución de su correligionaria Flor Ivonne Morales como presidenta de la Mesa Directiva de la Asamblea y, lanzándose a la yugular de quien la remplazó: Fernando Zárate, del PVEM, que ayer mismo les descontó un día de dieta.
Sin embargo, en todo este caos, no estuvo solamente la mano de Cravioto; no puede ser porque este legislador más bien, siempre está ausente. Hubo otro operador en este nuevo conflicto y se trata de “Andy”, como es más conocido el hijo mayor del dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Efectivamente, hace ya vario tiempo que el de Macuspana, le entregó todo el control de la Ciudad de México a Andrés López Beltrán, cuestión que por cierto, disgustó muchísimo –como se ha consignado en este espacio en diferentes entregas-, a Martí Batres, quien se sentía con todo el derecho de tener para su causa a los morenistas capitalinos. De ahí, “Andy” ha procurado, poco a poco, ir haciendo menos al experredista; sacarlo de la escena política y lo consiguió cuando se llevó a cabo el proceso de las “encuestas” para seleccionar al candidato de ese instituto político al gobierno de la CDMX.
Con tal de obtener un escaño en el Senado de la República, Batres fue capaz de entrar al que podemos llamar el juego del “dedito de AMLO” que, como se recordará, colocó en primer lugar a la siempre flamante delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum.
Y por cierto, a un mes de que la delegada solicite licencia para competir por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, se le presentó un muy grave problema: vecinos de esa jurisdicción la reprueban en su gestión, y no solo por el desafortunado tema del Colegio “Enrique Rébsamen”, sino porque como ya va a pedir licencia, Sheinbaum dejó botados todos los pendientes (y son muchos) que tienen que ver con servicios y atención a los vecinos.
Pero Sheinbaum, también tiene problemas a lo interno de Morena, pues militantes de ese partido, encabezados por Xasni Pliego Granillo, presentaron un documento ante la Comisión de Honestidad y Justicia del partido morenista, en el que acusan a la delegada de favorecer con recursos públicos a candidatos cercanos a ella.
Aseguran estos militantes del partido de AMLO, que la delegación Tlalpan está llena de propaganda a favor de los simpatizantes de Sheinmbaum y demandan que se aclare su actuar. De seguro, la favorita de López Obrador argumentará que se trata de “fuego amigo” pero, ¿será posible que se salve de ésta? Por lo demás, está visto que en Morena, son tres y no uno, los “deditos” que funcionan.
MUNICIONES
*** Donde también hubo todo un merequetengue, fue en la Cámara de Diputados, donde un grupo de legisladoras prriístas, al más puro estilo futbolero, agitaron ambos brazos estirados para gritar “¡¡eeeh..!!” y lo que sigue, consigna que le dirigieron al diputado morenista, Ariel Juarez, que había encendido “la mecha” antes al llamar corruptos a los que aprobaron el Presupuesto para el 2018. El diputado Juárez, es igual de combativo que el resto de la bancada que coordina en San Lázaro, Rocío Nahle. La madrugada del pasado viernes, al igual que sus compañeros de bancada, el tono de su discurso fue, podría decirse, hasta amenazante, pues todo se les fue a los morenistas en decir de todas las formas posibles que en el 2018, cuando se supone, -según ellos-, que López Obrador llegue a la Presidencia de la República, no tendrá piedad del resto de los partidos. ¡Qué tal!