LAS IDEOLOGÍAS TRIUNFADORAS #Domingueando @MarthaGtz EN @heraldodemexico

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

El COVID-19 ya se metió hasta la cocina y no piensa salir pronto de ahí. Será una larga pandemia y ‘apenas’ llevamos 250 mil personas fallecidas.

¡Detente! Una frase extrema para impedir que el COVID-19 entre en nuestros cuerpos de acuerdo a la lógica de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo este virus ya se metió hasta la cocina y no piensa salir pronto de ahí. Será una larga pandemia y ‘apenas’ llevamos 250 mil personas fallecidas.

Evidentemente su remedio no funcionó. Como tampoco ha funcionado todo aquello que se ha ido a los extremos. Porque en la métrica del sistema político mexicano se puede estar unos grados hacia la izquierda o unos cuantos a la derecha, pero nunca en los extremos radicales, ni de izquierda ni de derecha. El PRI durante muchos años lo entendió y transitó al centro de esa métrica, ello le dio identidad y permanencia, hasta que sus tecnócratas decidieron inventar el hilo negro. Al hacerlo cambiaron de órbita y se extraviaron por completo.

Una de las bondades más grandes que la Constitución y el sistema político mexicano va a demostrar (si no es que ya lo ha hecho), es la magnífica capacidad de autocorrección.

Lo hizo con el denominado Yunque, ala fascistoide del PAN, los religiosos del PES, los pequeños caciques en Veracruz y Quintana Roo, lo está haciendo al mismo tiempo con Morena y FRENAAA, y también lo está haciendo con Andrés Manuel López Obrador. Nuestro sistema con una capacidad de resiliencia de ejemplo mundial, ha sido tremendamente bondadoso con la sociedad, a pesar de las grandes locuras de los gobernantes.

En México no hay lugar para los radicales, ni de derecha, ni de izquierda, ni económicos o políticos. Cuándo menos, para que tomen las decisiones importantes del país.

La ideología que se vendió por años en el espectro de izquierda, en la realidad políticamente no prosperó. Mucho menos ese supuesto debate entre conservadores y liberales.

Resulta que AMLO, cómo muchos mexicanos pensó que el pueblo de México era de “izquierda”, particularmente aquella que ofrecía una “redistribución de la riqueza” o en su concepto más moderno “creación de oportunidades”, pero la realidad es que no ha existido un ápice de ella. Los ricos se han hecho más ricos, sobre todo, a partir de la pandemia que ha destrozado a casi todos los micro y pequeños negocios, va por los medianos, tan sólo los grandes han ocupado los espacios vacíos. Alimentos, cadenas de suministro, distribuidores, maquila, financiamiento…háblese de la materia o área que quieran. La supuesta mafia del poder es el mejor ejemplo al respecto. Los Hank, Slim, Salinas Pliego se sientan junto al Presidente y muy contentos se dan un apretón de mano.

Por su parte, en la política los Taibos, Ackermans, Bejaranos, Gibranes, Ramírez Cuéllar y el mismo Andrés Manuel López Obrador, demuestran con hechos que han tenido que moderar sus radicales posturas de antes, so pena de quedarse fuera de la fotografía. No más caballos en el Congreso, ligas, o extremistas del Foro de Sao Paolo impulsando a nuevos agentes para la toma del control de la política nacional, a esa cacareada izquierda el sistema los jaló hacia el centro, si, al lugar que ocupaba el PRI.

Por ello, sobretodo ahora que la pandemia ha hipersensibilizado a la población, y en consecuencia a los tomadores de decisiones, es más notorio que los extremos radicales no sólo son peligrosos para la población, sino para la elite misma. Los siguientes candidatos a gobernadores, alcaldes, particularmente en la Ciudad de México y los diputados federales y locales, deberán ser personajes con reputación y sin extremos radicales, o no serán, incluyendo a la nueva dirigencia que están por designar en Morena.

Algo es algo.

POR MARTHA GUTIÉRREZ

ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA

@MARTHAGTZ