#LasDelViernes AUTOCRACIA O DEMOCRACIA? @AnaLiliaHerrera en @elheraldo_mx
Como si viviéramos en una autocracia, el nuevo régimen descalifica y arremete contra quien se oponga a su ideología o signifique un contrapeso en aras de aportar para una mejor realidad: adversarios políticos, excolaboradores, organismos autónomos y la comunidad académica y científica.
El diccionario de la Real Academia Española define la autocracia como forma de gobierno en la cual la voluntad de una persona es suprema ley; las decisiones del autócrata prevalecen por encima de los intereses del resto, son gobiernos autoritarios que no gustan de la oposición ni de quienes discrepan de su ideología.
Y a falta de argumentos, ¿por qué no? Los recortes presupuestales son en tiempos recientes una manera de combatir al enemigo, aunque éste sólo sea una institución o persona que, de buena fe, ejerce sus derechos, como es el caso de la comunidad dedicada a la ciencia, la tecnología y a la innovación en México.
El embate gubernamental inició con recortes presupuestales y medidas fuera de lógica, como que el Presidente autorizara las salidas al extranjero de los investigadores o académicos.
Siguió la iniciativa de ley presentada por una senadora de Morena, en sintonía con la visión expresada por la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). ¿El objetivo? Centralizar atribuciones.
Pero van por más. Argumentan legalidad y austeridad, cuando lo que buscan es el control de voluntades, convicciones y derechos que no son negociables. Esta semana arremetieron contra el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), que involucra a todo el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación del país: las instituciones de educación superior, las academias y las cámaras de industriales, con la misión de apoyar en estos temas al propio Conacyt, al Congreso y a la sociedad en general.
El dedo del autoritarismo señaló a este organismo por ejercer la libertad de expresión y consultar a sus integrantes respecto de la nueva ley en la materia; insinuó la utilización de bases de datos institucionales y amenazó con no entregarle presupuesto, por tratarse de una asociación civil.
Acusaciones sin sustento, que fueron desmentidas por prestigiados integrantes del Foro que, de acuerdo con el artículo 38 de la ley vigente, debe recibir apoyos y recursos necesarios para garantizar su funcionamiento.
Alcemos la voz porque, lamentablemente, una nueva ley de Ciencia y Tecnología, sólo requiere mayoría simple en un Congreso donde el presidente y sus aliados tienen votos suficientes.
Vienen a mi memoria las palabras atribuidas al entonces rector de la Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, cuando advirtió al franquismo: “Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha”. En la democracia que somos, deben prevalecer el diálogo, la sensatez y la razón, nunca la imposición ni la persecución.
POR ANA LILIA HERRERA
DIPUTADA FEDERAL POR EL PRI
@ANALILIAHERRERA