LE HACEN VACÍO AHORA A CLARA #MartesDeColumnas @adrianrueda EN @Excelsior

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA


Bien decía Marlon Brando en su papel de El Padrino: “La venganza es un plato que se come frío”.
El 24 de octubre, Claudia Sheinbaum recibió el primer agravio de los duros de Morena, quienes le hicieron el vacío en un evento de unidad que debió celebrarse en el Estadio Azul de la Ciudad de México, y que se canceló por falta de quórum.

Los radicales de su partido le enviaban el mensaje de que no querían la nominación de Omar Hamid García Harfuch para la Jefatura de Gobierno y que, aunque ella tenía el bastón de mando, el control remoto estaba en otro lado.

Era la primera advertencia y la candidata presidencial tomó nota, pero no quiso ver que la rebelión iba en serio. El fallo lo achacaron a la ineptitud del dirigente local, Sebastián El Sebas Ramírez, quien se guardó los boletos y propició que el acarreo fallara, dijeron.

Tras las gritoneadas a El Sebas y al propio Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, se acordó reprogramar el evento para el 10 de noviembre en la Arena México y ahí sí hubo un lleno hasta las lámparas.

Se acercaba la definición de la candidatura para la CDMX y Sheinbaum invitó a todos los aspirantes. No sospechó que los duros le habían tendido una celada para obligarla a bajar a Omar Hamid y subir a Clara Brugada.

Fue una humillación que se tuvo que tragar, pero no por eso olvidar. Ahora que Clara arranca su campaña, quién sabe si por indicaciones de la candidata presidencial o por iniciativa propia de su equipo, pero a quien esta vez le están haciendo el vacío es a la exalcaldesa de Iztapalapa.

Si bien Brugada no deja que los extraños entren a su equipo, la mayoría de quienes apoyaban a García Harfuch le han dado la espalda, y el caso más grave se dio el domingo en el Auditorio Nacional, donde presentó el plan de gobierno que aplicará en caso de ganar.

En lo que era su verdadero arranque, el acarreo no bastó para llenar el inmueble y se tuvieron que tapar las zonas altas para cubrir el vacío. El evento se retrasó varios minutos en lo que reacomodaban a la gente en la parte inferior, originalmente reservada para invitados especiales.

Quienes se tomaron la molestia de contar a los faltantes anotaron a los candidatos a alcaldes Lourdes Paz, Miguel Torruco, Hanna de Lamadrid, Leticia Varela, Circe Camacho y Gabriela Osorio, entre otros; casualmente, todos habían apoyado a García Harfuch.

Aunque alguien que sí asistió y hasta presumió su foto en la última fila del presidium, fue el exalcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, quien de pronto olvidó que él mismo había pagado un desplegado el 3 de noviembre en La Jornada en apoyo al rival de Clara.

La publicación afirmaba que 135 consejeros de Morena se inclinaban por el exjefe policiaco, pero de inmediato iniciaron los deslindes. Romo lo atribuyó a que, por error, se habían incluido al menos 15 nombres.

Quien no podía faltar al evento oficial de Brugada era García Harfuch, que, para coraje de la candidata, acaparó el mayor número de aplausos. La exalcaldesa probaba una cucharada de su propia medicina.

Bien decía Marlon Brando en su papel de El Padrino: “La venganza es un plato que se come frío”.

CENTAVITOS

Si en otros tiempos las benditas redes sociales fueron aliadas de Morena, hoy le están jugando las contras. Si el hashtag que insinuaba una relación del Presidente con el narco se mantuvo varias semanas en la cima de la conversación, con la consabida molestia de Palacio Nacional, hoy pueden descansar tranquilos en esa sede, pues acaban de ser desplazados por el de #QueSigalaCorrupción, que es la tendencia número uno en X.