LEY DE FOMENTO A MIPYMES, LETRA MUERTA @marco_mares #Domingueando en @eleconomista
Las Mipymes (abreviatura con la que se conoce a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas) están en el ojo del huracán. Desafortunadamente, lo están por el estado de abandono gubernamental que padecen.
A pesar de que por años, han sido pieza central del discurso oficial y de que su realidad está sobrediagnosticada, lo cierto es que sobreviven en virtud de que se “rascan con sus propias uñas”.
Que las micro, pequeñas y medianas empresas en el país, representan el segmento de unidades productivas más numeroso del país y que generan el 52% del Producto Interno Bruto, todo el mundo lo sabe.
En este gobierno, antes de la pandemia y durante la pandemia, prácticamente han sido un “cero a la izquierda”. En el confinamiento apenas “les echaron un lazo” que poco o nada les ayudó.
Además, los cambios en la titularidad de la Secretaría de Economía y la centralización de las decisiones gubernamentales en la oficialía mayor de Hacienda, han impedido que se registre una política específica de fomento e impulso a ese sector productivo.
El gobierno en ejercicio, por lo pronto, ya perdió la mitad del sexenio. Viene la segunda parte de la administración y nuevos actores.
Parece que buscarán, desde distintos ámbitos, aprovechar a esa fuerza productiva del país, para coadyuvar en el necesario impulso de la alicaída economía.
El flamante dirigente de la Canacintra, José Antonio Centeno, en reunión reciente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, le anticipó que tiene una propuesta –que presentará oficialmente en 3 o 4 semanas– para impulsar una política industrial, con el apoyo a las Mipymes, a través de las asignaciones presupuestales y compras de gobierno.
La “receta” de Canacintra, dice su dirigente, incidirá –de hacerse realidad– con un impulso de hasta dos puntos porcentuales en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Hasta ahora, anticipa Centeno, la ley que dispone que se debe fomentar e impulsar a las Mipymes, es letra muerta.
Se refiere a la Ley de Impulso y Desarrollo a las Pequeñas y Medianas Empresas en la que se dispone que, del total de las adquisiciones y arrendamiento de bienes y servicios, así como de obra pública que realicen las dependencias y entidades de la administración pública federal, el 35% debe ser canalizado a las Mipymes.
La intención de Centeno es que se elimine la descoordinación entre la Secretaría de Economía –cuya responsabilidad es fomentar e impulsar a las Mipymes– y la Oficialía Mayor de Hacienda –encargada ahora de la centralización de las compras, adquisiciones y adjudicaciones–.
Debe integrarse una mesa entre ambas dependencias y el sector privado para encontrar el mecanismo que permita que fluyan los recursos hacia el segmento productivo mayoritario del país.
Puede hacerse un uso estratégico de las compras de gobierno que redunde en una mayor competitividad y fortalezca las cadenas productivas, sostiene el presidente de Canacintra.
La propuesta incluirá la participación de la banca de desarrollo porque estas unidades productivas no podrían soportar los 90 y hasta 120 días de plazo, en los que el gobierno suele pagar.
Centeno está muy entusiasmado porque al exponerle sus ideas al Jefe del Ejecutivo, le dijo que la revisará con mucho gusto.
Veremos si en los hechos el presidente López obrador atiende las ideas de los industriales y cede un poco en su política centralista, que ha dicho, busca abatir los niveles de corrupción.
Atisbos
PAQUETES.- Otra industria en la que traen en el foco a las empresas medianas, aunque no en las micro y pequeñas, es en el sector financiero y más específicamente, el de las afores.
Ya le ampliaré la información pero se está pensando desde el ámbito gubernamental en la posibilidad de “empaquetar” grupos de proyectos de inversión de empresas medianas, para que sean objeto de atención de los fondos de inversión. Por ahora las necesidades crediticias de entre 100 y 150 millones de pesos, de las empresas medianas, no son atractivas para los poderosos fondos de inversión. Pero es muy probable que éstos, comiencen a tener interés, si se empaquetan las necesidades crediticias. Veremos.
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