LLAMADO DE ONG: @fconsydig AL PRESIDENTE LOPEZ OBRADOR
CIUDAD DE MÉXICO.- En la defensa de las instituciones, de los derechos humanos, de las libertades civiles, así como en la evolución de esta sociedad, la sociedad civil en México ocupa un lugar de fundamental importancia que ha contribuido a la democratización de México a que la impunidad sea denunciada en regiones olvidadas del país, así como en revelar abusos permanentes de parte de autoridades. Este lugar no dejará de existir por la incapacidad que tiene el presidente de la República para reconocer la importancia de cada actor social dentro de la democracia mexicana.
Está claro que para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el único actor político que no merece descalificación alguna es él y su partido político, y que autoinvestido como dueño de la moral ve corrupción en todas las instituciones y en todas las direcciones donde mira.
La descalificación de todo y de todos no es una actitud sana. No es sano la desvalorización de todo lo que se mira. Esta no es una actitud sana, lo decimos con respeto. No es sano espiritualmente, no es sano mentalmente, y no es sano políticamente. Pero sobre todo no es sano para México. Y no es sano porque el único que merece pisar el suelo mexicano y vivir dignamente en este bendito país no es únicamente él, también lo son los 133 millonesde mexicanos que acá viven y trabajan todos los días y sostiene este país, y que no merecen de él descalificaciones y acusaciones permanentes, desde la cúspide del poder del Estado mexicano.
Es por esto que hacemos un llamado respetuoso al presidente López Obrador para que a pesar de que hoy, a dos meses y mediode haber asumido el poder, pueda sentirse con un músculo político muy fuerte, tenga en cuenta que la forma correcta de combatir la corrupción no es destruir las instituciones, sino meter presos a los corruptos. A los que, por cierto, contrario a lo que esperaba el país entero, y sobre todo quienes lo votaron, ha perdonado.
Lo invitamos al presidente López Obrador a valorar las instituciones que México ha construido, a valorar a sus ciudadanos, a valorar a las mujeres y a los hombres que trabajan todos los días y a poder ver sus méritos, sin descalificaciones, que no por el hecho de ocupar el lugar más alto, en la jerarquía del Estado mexicano, eso lo vuelve el dueño de la razón, ni de la verdad y mucho menos de la moral.
Lo invitamos a no utilizar sus conferencias de prensa mañaneras para distribuir frustraciones, sino por el contrario, para convertirse en un motivo de alegría, de bienestar y de progreso para todos los mexicanos. Aunque para eso debería dejar de decir justo lo contrario de lo que hace. Como cuando tanto él y su equipo dicen que la Guardia Nacional, que representa en la práctica la militarización más absoluta del país, es para no militarizar.
A los seguidores de López Obrador desde la Fundación Conciencia y Dignidad les decimos que los respetamos, que los entendemos. En la contienda electoral no había opciones. Que la corrupción había pasado a ser un valor entendido, casi lo normal. Pero también lesdecimos que cuando un líder hace justo lo contrario de lo que dice, hay que ser capaz de señalárselo y decírselo airadamente.