LOGRAR SEGURIDAD ALIMENTARIA, EL RETO PARA AMÉRICA LATINA : SAGARPA
CIUDAD DE MEXICO .- América Latina y El Caribe enfrentan desafíos como generar políticas públicas en materia de seguridad alimentaria; la transformación del sector rural, en particular el desarrollo territorial, la agricultura familiar, y la inclusión socioeconómica e innovación.
El funcionario mexicano destacó que la región también tiene retos relacionados al uso sostenible de los recursos naturales, la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático dentro del nuevo marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Raúl Urteaga refirió que es importante ratificar la Agenda 2030 y enfatizó los compromisos regionales: la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre y el Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre 2025 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), “instrumentos que constituyen un marco fundamental para la aplicación del programa de trabajo de la FAO” para los próximos años.
En su participación propuso también fortalecer la gestión de la FAO en América Latina y el Caribe para prestar apoyo en la creación de capacidades nacionales, desarrollar mecanismos de coordinación interinstitucional, “con el objetivo de lograr la transformación socioeconómica del sector rural, dando especial atención a las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas, para hacer frente a la inseguridad alimentaria y nutricional”.
En un comunicado, SAGARPA destacó también que el funcionario instó a respaldar las estrategias de cooperación Sur-Sur (entre Sudamérica y África), así como apoyar el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles y saludables, y la reducción de la pobreza rural en la región.
De igual manera, profundizar el apoyo a políticas diferenciadas tanto para el sector forestal y las poblaciones más vulnerables que dependen de los bosques, como para la pesca y la acuicultura, con particular referencia a la pesca artesanal.
Reconoció el impacto del cambio climático en el panorama agrícola y alimentario de esa región, y la necesidad de abordar el reto con un enfoque que combine respuestas al corto, mediano y largo plazos.
Todas ellas, abundó, son áreas fundamentales para la erradicación del hambre y la pobreza extrema en la región de América Latina y el Caribe, por lo que externó la necesidad de seguir contando con la cooperación técnica de la Organización y la movilización de recursos necesarios para la implementación de esas recomendaciones.