LOS DERECHOS HUMANOS NO SON NEGOCIABLES @ErikaSolorio02 #MartesDeColumnas EN @ContraReplicaMX

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Por Erika Solorio, activista de derechos humanos, asesora política, comunicóloga social. Mtra. Administración y Políticas Públicas con Enfoque en Gestión Política.

El Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños se conmemora cada 23 de septiembre, una importante fecha para continuar colaborando en el respeto a los derechos humanos, y así contribuir, en el bienestar de todas las personas.

Se busca sensibilizar a la sociedad sobre la grave problemática del tráfico de personas, especialmente con la explotación sexual que afecta a mujeres, niñas y niños en todo el mundo.

Es una oportunidad para trabajar por un mundo más pacífico y sostenible. Es importante dar a conocer a la población sobre las diversas formas de explotación y tráfico que existen, así como sus consecuencias devastadoras en las víctimas.

No cabe duda, siempre será imprescindible la prevención, es importante fomentar la creación de políticas públicas y programas que protejan a las personas en riesgo de ser atrapadas en estas redes de explotación. Así como políticas que ayuden a disminuir los delitos a corto, mediano y largo plazo.

El apoyo a las víctimas es indispensable y justo, se debe promover la asistencia y reintegración de aquellos que han sido víctimas, ofreciendo recursos y servicios adecuados para su recuperación.

La elaboración de leyes y de políticas públicas son fundamentales, pero hechas por expertos, no necesitamos más ocurrencias. La calidad de vida de las personas es apremiante, los derechos humanos no son negociables.

“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. En 2015, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establece un plan para alcanzar los Objetivos en 15 años”, (ONU, 2024).

El tráfico de personas es un delito grave y una violación de los derechos humanos, que requiere un esfuerzo colectivo de los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil para erradicarlo.

El 2030 nos está alcanzando. La Agenda 2030 podría quedar en una bonita intención.

Es fundamental seguir trabajando en la creación de un mundo donde todas las personas puedan vivir libres de explotación. Urge un planeta más sostenible.