MARIO DELGADO, EL ITAMITA #MartesDeColumnas @MarthaGtz EN @elheraldo_mx

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Políticamente creció bajo el cobijo de Marcelo Ebrard, quien lo impulsó para ir construyendo su candidatura al gobierno del Distrito Federal, primero como secretario de Finanzas

Andrés Manuel López Obrador se describe bien –sobre todo– a través de sus operadores, y en el caso del coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, la descripción es inmejorable: es líder de una bancada con cerca de dos terceras partes de votos garantizados sumando a los partidos rémora que suelen acompañar siempre al poder (desde los años 90 con el PRI no se había visto tal hegemonía).

En lo que va de esta legislatura ha logrado lo que ningún líder en la historia del Congreso federal en México: mediocridad, torpeza, intrascendencia y un profundo daño a las normas jurídicas nacionales. Su falta de personalidad, coherencia, visión y dimensión de ese órgano de poder está siendo ya percibida por el pueblo. En términos del pacto social, la Cámara de Diputados representa a la población (a diferencia del Senado que representa a los estados), y una de sus máximas atribuciones, la responsabilidad de aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, y Mario Delgado lleva en el Congreso dos años ejerciendo como oficialía de partes y recepción de documentos.

Es curioso que el presidente López Obrador lo haya elegido como coordinador, habiendo sido formado en el corazón del neoliberalismo, semillero (en términos del propio AMLO) de la mafia del poder y principal responsable de la desigualdad: el ITAM. Podemos en su historial ver que pasó sin pena ni gloria por el Senado de la República, lugar donde no tuvo una sola participación de relevancia en tribuna, iniciativa legislativa o posición que se recuerde. Lo que más trascendió es su responsabilidad en la construcción plagada de irregularidades, alteración del proyecto original y corrupción de la Línea 12 del Metro, que para ponerla en funcionamiento y evitar accidentes que puedan costar vidas humanas, fue necesario pagar con dinero de los ciudadanos mexicanos un altísimo costo en mantenimiento permanente.

Políticamente creció bajo el cobijo de Marcelo Ebrard, quien lo impulsó para ir construyendo su candidatura al gobierno del Distrito Federal, primero como secretario de Finanzas (2006-2010), entregándole la amplia cartera de la ciudad, y después la Secretaría de Educación para tener acceso al manejo de programas millonarios y recursos ilimitados de compleja fiscalización. A pesar de ello, no logró levantar ni 10 por ciento de intención o percepción positiva; hasta Alejandra Barrales obtenía una mayor aceptación.

Como resultado de su impopularidad, el PRD recurrió a la candidatura de Miguel Ángel Mancera. Errores básicos en el nombramiento de presidentes de comisiones como el de Sergio Mayer, incapacidad de negociar con sindicatos, líderes del campo, de procedimiento legislativo y confrontaciones absurdas con el Senado, es parte de lo que Mario Delgado, el itamita y “aspirante” a la jefatura de Gobierno, ha hecho, destruir en meses lo que hemos anhelado por décadas: DIVISIÓN DE PODERES, INDEPENDENCIA y AUTONOMÍA DEL LEGISLATIVO. ¿Será también culpa del ITAM?

POR MARTHA GUTIÉRREZ

ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA