#MartesDeColumnas “DE GRITOS A GRITOS, Y DE INFORMES A INFORMES” @MarthaGtz EN @elheraldo_mx

NACIONAL

El Presidente de la República marcó, como los militares lo hacen, un buen paso al rendir su Informe y culminarlo con la celebración del Grito de Independencia.

Hay que reconocer que Andrés Manuel López Obrador tiene ritmo, paso, estrategia, táctica, y cuando él lo ejecuta, su efectividad es notoria.

Sin embargo, sus funcionarios están completamente fuera de nota, y quien más llama la atención dentro de ese grupo es la jefa de Gobierno en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

A propósito de su primer Informe de Gobierno, y con intención de dar publicidad a las acciones de la administración que encabeza, Sheinbaum inundó de carteles con su rostro avenidas, principalmente el Metro de la Ciudad de México, en un estampado electorero que informaba absolutamente nada sobre la administración pública, y en cambio sí revelaba ansiedad, nerviosismo e inseguridad en su persona.

En el informe que rindió ante el primer Congreso de la ciudad observamos una logística desordenada, inaceptable para el nivel del titular de una metrópoli, con acarreos y entrega de despensas, más grotescos que los acostumbrados por el anterior jefe de Gobierno.

Dentro del recinto vimos a un grupo parlamentario, en su mayoría de notoria ineptitud, un foro semivacío, y al finalizar el acto protocolario una caminata sin sentido por el centro histórico para llegar a la sede de gobierno.

Más allá, el contenido de su “informe”, de 57 minutos dedicó 52 de ellos a hablar de cifras, sin orden, sin táctica ni estrategia, Sin lo más importante: la visión, misión y objetivo para la ciudad.

Su mensaje lo redujo a cinco minutos en los que básicamente afirma lo siguiente: “La ciudad recupera su camino. Atrás quedó la época de la corrupción, la frivolidad, la simulación y la traición a la ciudadanía. Inició un cambio profundo…”.

¡Lo cual es falso!

La ciudad está gobernada en buena parte por los mismos funcionarios que perdieron la confianza de la ciudadanía y mutaron a Morena.

Son pocas las historias de éxito (sí las hay), y más las de horror como por ejemplo las alcaldías de Coyoacán, Álvaro Obregón y Cuauhtémoc donde es evidente la corrupción y carencia servicios públicos.

De nada sirve que se reconozca la inseguridad si no hace nada para destruir las estructuras del crimen que involucra, por comisión u omisión, a gobernantes y “líderes” dependientes de ellos.

De nada sirve que tengamos a una mujer de buena voluntad gobernando, si termina comportándose como regente sometida a los intereses de siempre.

Todo esto, en un marco de datos en los que la sociedad capitalina demuestra el inicio de una madurez democrática: GEA/ISA en su último reporte le otorga 29 por ciento en intención de Voto a Morena (lejos de ser hegemonía), El Financiero le da en la CDMX la menor percepción positiva del país a AMLO con 49 por ciento.

Sí, aún en la misma casa hay de informes a informes, y de gritos a gritos.

POR MARTHA GUTIÉRREZ
*ANALISTA EN COMUNICACIÓN Y POLÍTICA
@MARTHAGTZ