#MartesDeColumnas “LA RADIO Y SU VIGENCIA A CASI UN SIGLO EN MÉXICO“: @gallorobledog EN @GlobalMediaMx
Con datos del CIRT la radio ha pasado de 11 a 1930 estaciones; 68% de la población su audiencia y 79% escucha su música, 90% de jóvenes y una credibilidad y confianza por encima de la tecnología y modernismos.
La radio ayer
Desde la patente de la radio y las primeras transmisiones en el mundo registradas en 1901 por William Marconi hasta llegar a nuestro país a principios de los años 20´s y con transmisiones cortas y mas experimentales que publicas y profesionales, la radio en México tiene un historial de constante ascenso en el que unos cuantos receptores y voces temporales, fueron dando forma a lo que en esa década México vivió para su historia y legado.
De ahí en adelante muchos empresarios mexicanos apostaron por esta industria. Los años 20´s son el inicio de esta aventura de la tecnología, la comunicación, el entretenimiento, el anuncio publicitario y la vida misma de los mexicanos. 11 estaciones de radio en esa década hasta 1930; que, con la consolidación de la XEW como casa radiofónica en nuestro país, inicia el gran despegue de este mágico puente entre las voces sin rostro y el oído sin límite.
La radio hoy
Bastan estos antecedentes para demostrar la capacidad que sigue teniendo la radio como receptor, emisor y termómetro de la sociedad. Según las cifras oficiales de la Cámara Mexicana de la Industria de Radio y Televisión, en la actualidad están instaladas 1930 estaciones de las cuales 1528 son en FM y 402 en AM.
En cuanto a la audiencia, según una encuesta publicada por la casa Nielsen, en 2017 y 2018, de 1000 mexicanos, 68% usan radio digital una vez por semana. 79% de los radioescuchas sigue eligiendo estaciones de acuerdo a sus gustos musicales.
La plataforma electrónica Media Cell demostró que al mes en el Valle de México 90% de los “millenials” escuchan radio, lo mismo que de manera mensual 94.1 % de la población de nivel económico alto junto al 83.9% de nivel económico menor.
El 85% de la población en general, de todas las edades y estratos socio-económicos mantiene el interés en la radio como canal de entretenimiento e información. Y el 88% les genera una total confianza y utilidad al tomar decisiones que impliquen cambios en su entorno social y personal.
En el tema electoral, quedo demostrado que la radio siguió siendo la influencia mayor para la información constante y veraz. En el pasado proceso electoral de 2018 el 53.9% de la población uso la radio para hacerse de los nombres de hombres y mujeres, así como sus proyectos, partidos, ideologías y propuestas antes de emitir un voto. Precediendo a esta fuente solo las conversaciones y platicas de café. Ni las plataformas digitales tanto reales como falsas tuvieron tanta influencia.
La radio hoy y siempre…
Con encuestas valederas y reales; con las opiniones de calle, platicas, charlas coloquiales; con amigos, en trabajo y en familia, se sigue demostrándose la importancia y papel que la radio sigue jugando en el espectro social de los mexicanos, desde lo informativo, comercial y entretenimiento; como compañía, como base en la toma de decisiones, como generador de opiniones. Para niños, jóvenes -de todas las clasificaciones temporales-, “chavorrucos”, adultos, ancianos, todos los géneros que conforman nuestro abanico social.
La garantía de la radio descansa en los nombres de quienes trabajamos en ella y que no solamente detrás del mágico escenario del micrófono dejamos nuestro rostro, sino con la publicidad de nuestro nombre mismo; como responsables de lo que hacemos en las cabinas todos los que conformamos esta gran familia, le garantizamos a nuestro radioescucha la veracidad de lo que decimos, publicitamos, informamos, cantamos y hacemos.
La facilidad del clik moderno permite que cualquiera -sin nombre ni rostro- intente subirse al inmenso mar de la información y el entretenimiento, maquillando sus letras y voces en falsedades que solo provocan la descomposición de la sociedad. Sociedad que cataloga y con inteligencia acepta que voz y noticia o entretenimiento recibe en sus hogares, en su automóvil o en su trabajo.
Sociedad a la que los comunicadores, técnicos, editores, reporteros, locutores y el inmenso ejercito de quienes sostenemos con nuestro trabajo la responsabilidad de lo que hacemos y decimos tras un micrófono nos debemos. También expuestos al escrutinio y juicio del público, quien es a fin de cuentas el único que acepta y valora nuestra voz y trabajo, sabiendo que esa misma sociedad es la que sigue manteniendo viva la magia de la radio.
Aquí el link del CIRT https://cirt.mx/la-industria-en-numeros/
