#MartesDeColumnas “LIBERTAD PARA DEFENDER SU LIBERTAD” @MarthaGtz EN @elheraldo_mx
AMLO comprende que la estabilidad del país (y la de él) penden de un hilo, y el hilo más delgado es con Estados Unidos.
La incidencia de Estados Unidos en México ha sido íntima y determinante; vecinos, socios, hasta padre y madre de sus hijos (millones de mexicano-estadounidenses), entre otros.
Esta relación puede así ser definida desde su independencia de finales del siglo XVIII y hasta nuestros días en una sola palabra: definitoria.
La globalización, interconexión, información, tecnología e innovación han logrado más dependencia, y a partir de esto, los países más poderosos están definiendo elecciones en el mundo. Estados Unidos no es una excepción, también la participación de Rusia ha quedado claramente definida, por lo que habría que dimensionar de qué tamaño es la intervención de Estados Unidos en nuestro país.
Hace unos días, el presidente Trump declaró que está “usando” a México para “defender” su frontera.
Las manifestaciones de indignación fueron inmediatas en redes sociales y otros espacios de opinión y análisis, exigiendo al presidente, defender la soberanía.
Aunque se quiera negar, por conveniencia o sentimentalismo, las elecciones de 2018 fueron definidas en buena medida por el vecino del norte, y esto, estoy segura, lo comprendió perfectamente Andrés Manuel López Obrador.
Tan es así, que sus posturas antes y después de su toma de posesión han girado 180 grados.
En el sexenio anterior se cometieron graves errores en la relación que terminaron en la historia que todos conocemos y que involucraron el diseño y la ejecución de las reformas estructurales en materia de gas, petróleo, comunicaciones y seguridad, incluso la cancelación de licitaciones contempladas en los proyectos de infraestructura más ambiciosos de las últimas décadas, como la conexión ferroviaria en todo el país.
Andrés Manuel López Obrador comprende que la estabilidad del país (y de él mismo) en las condiciones económicas actuales penden de un hilo, y el hilo más delgado es con nuestro vecino del norte.
Por ello, no le ha quedado otra opción que resistir y contener con la mayor habilidad y paciencia posibles, por ello envió al funcionario de su gabinete con mayor experiencia.
Sin embargo, se reserva la posibilidad de quemar más adelante ese cartucho y tomar las riendas él mismo, aunque el enviado hoy esté colocado como la reina en el ajedrez.
El pretexto es válido e inteligente: concentrarse en los problemas internos del país, aunque la prioridad y lo definitorio es aquello.
Trump encontró su base electoral en una mayoría que define su Presidencia en temas como la migración, libertad para defender su libertad (con armas) y el liberalismo económico.
Hacia allá va y no se detendrá para defender su cuota política a pesar del impeachment, actos desesperados de sus oponentes políticos.
¿Son claros estos mensajes para el gobierno mexicano y para la ausente oposición?
¿Estamos conscientes de la diferencia entre lo urgente y lo importante?
POR MARTHA GUTIÉRREZ
ANALISTA EN COMUNICACIÓN POLÍTICA
@MARTHAGTZ
