CIUDAD DE MÉXICO.–  Especialistas en migración participaron este martes en el panel sobre ese tema que se realizó como parte de los foros universitarios “La UNAM y los desafíos de la nación”. En ese espacio, advirtieron que México “no está preparado” para una deportación de miles de connacionales como ha amenazado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Jorge Bustamante, investigador emérito del Colegio de la Frontera Norte y ex relator especial de Naciones Unidas para los Derechos de los Migrantes, aseveró que el “principal cáncer” de México son las constantes violaciones a las garantías de los miles de migrantes centroamericanos y de otros países que pasan por territorio nacional.

Sentenció que el país “es campeón” en violar los derechos de estas personas, lo cual se puede afirmar a partir de los cientos de cadáveres de migrantes que se han hallado. Del total de víctimas de agresiones, 90 por ciento son de naciones de Centroamérica y diez de otras nacionalidades.

Marina Ariza, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, aseveró que hay un contexto e emergencia migratoria “y México no está preparado para responder”.

Indicó que la cifra de las familias mexicanas o de origen nacional destruidas en el vecino país han crecido, pues mientras en 2007 apenas 20 por ciento de los deportados regresó sin sus familiares, en 2012 quienes estaban en esa situación alcanzó 77 por ciento.

Laura Vázquez, de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que el impacto económico de la deportación tiene repercusiones sobre todo en lo laboral. Añadió que 40 por ciento de quienes regresan se insertan en actividades laborales en los primeros tres meses, y 90 por ciento lo hace al primer semestre; sin embargo, casi la mitad lo hace en el mercado informal.