NO SE HAGAN BOLAS… ES RUFINO #MartesDeColumnas @adrianrueda EN @Excelsior

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Mientras la mayoría se concentra en quiénes serán los próximos jueces, ministros y magistrados, dejan de lado la importancia que tendrá el Tribunal de Disciplina Judicial, que sustituirá al actual Consejo de la Judicatura Federal.

Y es que el nuevo órgano ya no será encabezado por quien presida la Corte, sino que será una figura autónoma que investigará y sancionará los actos contrarios a la ley que cometa cualquier funcionario judicial.

Será un Tribunal tan poderoso —y, en una de ésas, hasta más— que la propia Suprema Corte de Justicia, pues tendrá la última palabra sobre cualquier acción legal que emitan ministros, magistrados o jueces.

Su operación traerá cambios transcendentales en la administración de la justicia, ya que podrá sancionar tráfico de influencias, hechos de corrupción, complicidad, encubrimiento de delincuentes, nepotismo y prácticas corruptas de los juzgadores.

Como gran censor de los servidores públicos judiciales, dispondrá de autonomía técnica y de gestión, y sus decisiones no podrán ser controvertidas.

O sea que nadie podrá impugnarlas o ampararse contra ellas.

De ese tamaño es la importancia que tendrá este Tribunal, al que están inscritos 38 aspirantes, entre los que destacan juristas como Verónica de Gyvés, Bernardo Bátiz, Luis Miguel Ceja y Rufino León Tovar, entre otros.

Solamente cinco de ellos podrán integrar el órgano judicial y, quien lo presida, será un actor muy poderoso. De ahí que personajes como el exministro Arturo Saldívar, por ejemplo, han buscado meter mano para que el presidente sea suyo.

De todos ellos, a quien en las altas esferas ven con buenos ojos es a León Tovar, magistrado de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, quien, además de buen abogado, ha sido cercano los gobiernos de izquierda, sobre todo en la Ciudad de México.

Entre los grupos morenistas ha permeado la versión de que él es el bueno para encabezar el Tribunal de Disciplina Judicial, por lo que ya se están alineando para el proceso de junio.

En lo que Rufino deberá concentrarse ahora es en ser el candidato más votado. Y ahí no se ve quién pueda competirle, pues de todos los nombres de la lista de aspirantes es el único con experiencia en procesos electorales.

Por supuesto que también cuenta —y mucho— que en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum muchos ven con agrado su candidatura, y seguramente le darán un buen empujón para que, finalmente, se imponga en la carrera por el cargo.

Y quizá no estaría mal que un perfil como él llegue a un cargo de tanta relevancia, pues, además de sus conocimientos jurídicos, se ha construido un prestigio como un sano impartidor de justicia, que es lo que urge al país.

Por eso, en los pasillos de Palacio ya se escucha el “no se hagan bolas, es Rufino”.

CENTAVITOS

Como siempre ocurre en las tragedias, la muerte de dos jóvenes fotógrafos en el Parque Bicentenario, por la caída de una estructura metálica, empieza a ser politizada, lo cual no abona en nada a la reparación del daño o la prevención de futuros accidentes. Que si los organizadores son de una empresa cuyo dueño es amigo de Andrés Manuel López Beltrán o que si la alcaldía panista de Miguel Hidalgo dio los permisos, no suma. Se debe investigar quién violentó la ley y castigar a los responsables, sean quienes sean. Ayer, el alcalde Mauricio Tabe dio su versión de los hechos y exigió castigo a quien no haya respetado las reglas. Hizo bien en no emitir ningún juicio, pues abona a no politizar la tragedia.