OPINIÓN: SI VAS A SER CANDIDATO “A ALGO” DEBERÍAS DE ESTAR ATERRADO

CIUDAD DE MÉXICO.- Si serás candidato “a algo” deberías de estar aterrado. Los votantes que se pararán ante la boleta electoral de aquél “día D” (ese domingo en el que te estarás comiendo las uñas) serán totalmente distintos a los que estás acostumbrada o acostumbrado. Ese domingo, millones de personas “cruzarán” su voto por uno y otro candidato sin importar el partido político, las cientos de encuestas difieren en muchos números pero se identifican en una misma cosa: la gente votará por la persona y no tanto por el partido.

Debes asumir que si no enamoras a la gente, no tienes oportunidad de triunfo. Tu partido político no podrá hacer mucho por ti si no emprendiste una estrategia profesional para que tus votantes te conozcan en tu entorno real y dejes en claro tu posición sincera sobre temas que a todos le interesan.

Los políticos le temen más al celular que a un revólver

Según el estudio nacional de internet 2017 que elaboró el INEGI, en México hay 71.3 millones de usuarios de internet, el 96.9% de ellos busca información. El dato quizá más sobresaliente de esto es que más de 90% de los usuarios sin importar su edad cuentan con Facebook y el 93% con WhatsApp. Si no tienes una estrategia clara en estas dos redes sociales, quizá es mejor que no te presentes.

Quizá más de tres pensarán que aún hay más de 40 millones de mexicanos sin internet y que a ellos se les podría “manipular” de cierta manera, pero la verdad es que la influencia que tiene una persona con la información de la red sobre aquellos que no la tienen es más importante, en ocasiones, que la de los medios conservadores.

Cuando estés en campaña, verás ante tus ojos cientos de teléfonos inteligentes tomándote fotos y videos, tendrás que ser tú mismo y eso te transparentará. Nunca podrás estar cansado, de mal humor jamás. Sabremos si realmente estás cómodo con tu candidatura, pues si no es así, te costará demasiado cumplir con el guión todo el tiempo, serías un serio candidato, pero al premio Óscar.

Muchos no te quieren

Aceptémoslo, eres político. La última Encuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (INEGI) revela que el 65% de la ciudadanía declaró tener poco interés en la política y esto es gracias a que más del 80% de la población liga a los políticos a las más deplorables miserias humanas, tales como la corrupción, ineficiencia y la mentira. ¿Tienes los valores y la valentía suficiente para enfrentar a un electorado que no le agradas?

Sucede en ocasiones, los que han logrado ganar elecciones y estar en distintos cargos creen tener el control de sus próximas candidaturas como si todas fueran iguales. Si estás en ese mismo pensamiento, lo siento mucho, las cosas han cambiado drásticamente.

Los millennials no son fantasmas, pero vigilan sigilosamente

Alrededor de 14 millones jóvenes, entre 18 y 23 años, votarán por primera vez. De cada 10 electores, 5 de ellos serán millennials y de esos 5, se pronosticaba que solo 2 votarían. Pero algo sucedió. El sismo del 19 de septiembre del 2017 cambió el panorama sobre una generación que era vista como apática, egocéntrica y cómoda. La Ciudad de México conoció a miles de jóvenes nacidos entre 1980 y 2000 que ayudaban en las labores de rescate, centros de acopio o brigadistas, el 80% de ellos era justamente millennial.

La Encuesta Nacional de Valores en Juventud, elaborada por el Instituto de la Juventud y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM detalla que el 45% de los jóvenes no simpatiza con ningún partido político y que el 19.5% tiene la convicción de que los candidatos no cumplen sus promesas de campaña. Solo el 22.1% de los jóvenes piensa que los procesos políticos apenas tienen algo de importancia. ¡Ve por ellos, convéncelos!

Este tiempo de “intercampañas” no son para otra cosa que hacer una retroalimentación. Si eres candidato por primera vez te invito a hacer un análisis de lo que realmente has querido decir y hacer toda tu vida, quizá solo tendrás esta oportunidad de tener la atención, no la desperdicies en temas superficiales o en lo que “alguien te ordenó decir”.

Si eres un “viejo lobo de mar”, si ya has transitado por una y otra elección, has ocupado lugares de influencia y tu experiencia es lo suficientemente basta, siéntate un momento, a solas. Quizá este tiempo sea bueno para ser sincero contigo mismo, no para pensar en cómo lograr tu próximo éxito electoral, sino para meditar en cuánto has fallado, tanto a quienes han confiado en ti, como a tu familia, o incluso al joven idealista que algún día fuiste (O pudiste haber sido).

Siempre hay tiempo para volver a comenzar. Porque si vas a ser candidato “a algo” deberías de estar aterrado. Todos te estaremos vigilando.