PALABRA DE ANTÍGONA/ LA NÚMERO 13 #MartesDeColumnas @saraloveralopez
SARA LOVERA
SemMéxico, Ciudad de México. Veracruz es tierra de hombres, de caciques. Una tierra privilegiada donde todo se produce: petróleo, azúcar, carne, café, frutas tropicales, pesca y tiene un viejo corredor industrial. Algunas ciudades en el centro, como Orizaba, están regadas por ríos vivos y goza de una gran historia en todo sentido.
En Veracruz han gobernado 84 hombres y en sus tierras nacieron seis presidentes de la República, como Adolfo Ruíz Cortines y Miguel Alemán Valdez.
En una época tuvo una gloriosa vida cultural, heredera de los Olmecas; ha producido música popular y culta. Nacieron ahí muchos intelectuales, como Sergio Pitol, Jorge López Paéz, Jorge Cuesta y Enriqueta Camarillo. Entre sus más de 8 millones de habitantes existe población indígena y campesina, en grados de pobreza preocupante; tuvo una de las primeras organizaciones de defensa de los Derechos Humanos.
Son enormes todavía sus campos cañeros venidos a menos y es la madre del movimiento obrero confederado, porque ahí nació la CROM y en 1542 se instaló la primera cervecería de América. Aportó al mundo tabaco, vainilla y flores.
De la famosa huelga de Río Blanco conocemos a Lucrecia Toriz, obrera textil quien enfrentó al ejército de Porfirio Díaz en 1907. En los años 20, famosa fue la primera huelga de las prostitutas del puerto, que generó la lucha nacional inquilinaria al mando de Ma. Luisa Marín, de ahí vienen las rentas congeladas.
Fue fundamental para la economía del país y en el pasado garantizaba un millón de votos al viejo partido de Estado, el PRI. Un paraíso.
El carácter de su población es dicharachero y picardiento, romantizada por Agustín Lara, población de doble lenguaje engañadora. En 1996 el delegado del PRD para las elecciones al gobierno estatal, Andrés Manuel López Obrador, tuvo una experiencia que lo hizo llorar, porque renunciaron 24 horas antes de la votación todos los representantes de casilla, de modo que no se sabrá nunca cuántos votos obtuvo para esa gubernatura el ingeniero Heberto Castillo.
Su puerto fue el más importante del país hasta los años 50 y dio a luz a la mejor escuela de Marina. Ahí hasta se construían barcos.
En Veracruz nacieron las primeras revistas feministas, como el Álbum de la Mujer, y cobijó al anarquismo de Úrsulo Galván Reyes, agrarista. Las cosechadoras de tabaco fueron las primeras mujeres sindicalistas del país.
Pese a todo, esta entidad se suma al grupo de las cinco más pobres de México y su música fue aplacada por la violencia estructural y la violencia feminicida, la desaparición de niñas y mujeres. Hoy tiene el tercer lugar del país en violencia contra las mujeres y declaradas dos Alertas de Violencia de Género. Tuvo el primer lugar en contagios de VIH y en San Juan Evangelista mandan las mujeres y tienen hijos colectivos porque no se casan ni viven con un hombre.
Ahí gobierna desde el día primero, la mujer número 13 que ha sido gobernadora: Rocío Nahle García la primera electa, ingeniera química, ex secretaria de energía. Muy sonriente rindió protesta acompañada de la presidenta de México.
Muy complicado y difícil será para Nahle García conseguir la gobernabilidad y la alegría que un día cundió entre mis ancestras. Qué será de Veracruz tras el ominoso legado de Cuitláhuac García Jiménez, porque ahí es el lugar más peligroso para hacer periodismo, para caminar en sus calles y sus carreteras. Y encima dejó atrás su carácter liberal y progresista.
La gobernadora enfrentará muchas dificultades y contradicciones. Una mujer que no siendo veracruzana ya tiene, antes de gobernar, muchos enemigos. Veremos
Periodista, editora de género en la OEM y directora del portal informativo http://www.semmexico.mx
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