PASIÓN POR CORRER / CON DIOS Y CON EL DIABLO #MartesDeColumnas @ayalaross1 en @elheraldo_mx
La World Athletics toma una decisión salomónica, pero también polémica, en cuanto al calzado para correr.
En el debate desatado en el atletismo, sobre si el tipo de tenis utilizado por un corredor élite podía ayudarlo a aumentar su velocidad y a romper marcas, el pasado fin de semana las autoridades de la World Athletics dictaron por fin un reglamento que busca poner fin a este polémica que alcanzó a varios de los mejores corredores del mundo.
La decisión fue salomónica, porque al mismo tiempo que puso reglas para prohibir el uso de prototipos experimentales que tengan más de una placa de carbono en la suela, también permitió que se utilicen en las competencias oficiales los tenis de marcas como Nike, que utilizan parte de esa tecnología, como los polémicos Vaporfly.
En su intento por quedar bien con Dios y con el Diablo en el debate del atletismo internacional, por la oleada de récords rotos en los últimos 10 años, gracias al uso de tenis con tecnología especial que impulsaba a los atletas y potenciaba su zancada natural, la máxima autoridad del atletismo mundial dictaminó que a partir del 30 de abril de 2020, curiosamente cuatro días después de la millonaria Maratón de Londres, los corredores en competencias oficiales ya no podrán utilizar zapatillas hechas como prototipos de tecnología especialmente elaboradas para probarlas en las carreras de ningún tipo de marca comercial, y sólo podrán correr con tenis que tengan al menos cuatro meses a la venta en el mercado, que no tengan más de una placa de carbono sobrepuesta, y que su altura no rebase los cuatro centímetros en la parte del talón.
Con esa decisión (como el Rey Salomón, que ordenó partir a un niño en dos para probar cuál de las dos mujeres que lo reclamaban era la verdadera madre) la World Athletics evita conflictuarse con las potentes marcas comerciales de tenis, y al mismo tiempo define una regla cuya ausencia causó un reclamo justificado de especialistas, que ponían en duda si en los nuevos récords que se rompían contaba, más que la fuerza y preparación del atleta, la tecnología del calzado que utilizaba.
Así, la autoridad el atletismo valida en particular a las zapatillas Vaporfly de Nike, con las que Eliud Kipchoge rompió el récord mundial en la Maratón de Berlín 2018, con 2:01:39; las mismas con las que Kenenisa Bekele ganó también Berlín 2019, con un tiempo de 2:01:41, mientras la keniata Brigid Kosgei, con esos tenis, rompió el récord femenil en Chicago 2019, con 2:14:04, tras 16 años de la imbatible marca de la británica Paula Radcliffe.
Así que las Vaporfly, y otras marcas con tecnología similar, que se presenten antes del 1 de abril para aprobación de la World Athletics, ahora serán legales en competencias oficiales para los corredores élite. Pero ninguno de esos monstruos del atletismo podrá volver a utilizar tenis prototipo, como las Alpha Fly que llevaba Kipchoge en Viena, en el reto Ineos 1:59, con el que, entre otras ayudas especiales, pudo romper la barrera de las dos horas en los 42 km.
POR ROSSANA AYALA
@AYALAROSS1