PASIÓN POR CORRER / LA PRUEBA MÁS DURA #MartesDeColumnas @ayalaross1 en @elheraldo_mx

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

Pese a que Tokio 2020 sigue en pie, los organizadores consideran modificar o cancelar algunos de los eventos.

Un maratón en Tokio con muy pocos corredores y un público escaso y protegido con cubrebocas; varias pruebas, algunas clasificatorias, de atletismo canceladas en China y Japón; el medio maratón de París suspendido; otro maratón que se hará virtual en Nagoya para que las corredoras no se presenten y sólo acrediten la distancia para recibir su medalla, son algunos de los golpes que ha causado el coronavirus COVID-19 en el mundo del atletismo.

Pero de todas las afectaciones que está causando esta nueva pandemia, la más grande hasta ahora es la incertidumbre que provoca en torno a la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por ser Japón uno de los países más afectados por el contagio de esta enfermedad.

Aunque se ha dicho que a finales del mes de mayo se decidirá si se celebrarán o no, y Toshiro Muto, presidente de los Juegos Olímpicos 2020, aseguró que no están pensando en cancelarlo, sino en reducirlo lo suficiente para evitar que el virus se propague, el brote del nuevo coronavirus hizo que los organizadores reconsideren algunos de los eventos.

El fin de semana pasado, por ejemplo, se suspendieron los ensayos con voluntarios, y se discute un recorte del emblemático pase de la antorcha.

Pese a que la justa veraniega sigue en pie, ya faltan poco menos de cinco meses para que arranque esta cita deportiva mundial, que espera el arribo de más de 11 mil atletas de alrededor de 200 países, que estarán llegando a ciudades sede como Saitama, Yokohama, Fukushima, Sendai (Miyagi), Sapporo (Hokkaido, isla del norte), Enoshima e Izu.

Y es que cuando se habla de eventos como los Juegos Olímpicos también se habla de mucho dinero. El golpe económico de una cancelación sería brutal, por lo que las autoridades de Japón buscan a toda costa salvar este evento en el que han invertido 12 mil millones de dólares, para el cual han emitido ocho millones de entradas, además de lo que le ha costado a los patrocinadores, al mismo Comité Olímpico, a hoteles y a las cadenas de televisión por los derechos de transmisión.

En espera de lo que se decida hacer con los Juegos Olímpicos, lo que es un hecho es que el deporte en general, como cualquier otra actividad humana, está siendo afectado por la pandemia del coronavirus.

Es natural el miedo y que se imponga, por sobre cualquier otro interés social, político o económico, el humano y nuestro instinto de conservación como especie; pero pase lo que pase, cualquiera que sea el efecto final de este virus que hoy tiene al mundo de cabeza, lo único seguro es que la fuerza humana se sobrepondrá y nuestra capacidad de resiliencia nos llevará, más temprano que tarde, cuando todo esto sea un recuerdo y una historia, a seguir corriendo y buscando siempre, como especie, los ideales de Pierre de Coubertin: “Más rápido, más alto, más fuerte”.