¿POR QUÉ ARDE LATINOAMÉRICA? #MartesDeColumnas @diaz_manuel en @sdpnoticias

COLUMNA, NACIONAL, POLÍTICA

México se ha portado a la altura y dará asilo a Evo


El golpe de Estado o derrocamiento en Bolivia contra Evo Morales no se se dio ni por su condición de indígena, ni por su supuesta posición anti-imperialista, sobre todo cuando ya había estado 14 años al frente de su gobierno y era su cuarta reelección.

La pregunta que hay que hacer, no es a través de la victimización o endiosamiento de los mandatarios y sus pueblos, de que, si son buenos o malos, que si son neoliberales, populistas o izquierdistas. La pregunta debe orientarse en lo que en realidad está haciendo arder a Latinoamérica y quiénes lo están promoviendo.

Lo cierto es que algo raro está sucediendo en América Latina. No es coincidencia que Chile, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Honduras y hasta México estén en vilo, hablando de “golpes de Estado” ya sean gobiernos de derecha o de izquierda populista y ultraizquierda.

Sin embargo, México cumple; hay que decirlo y reconocerlo, México está actuando apegado totalmente a sus principios diplomáticos, la Doctrina Estrada y el principio de no intervención en asuntos políticos de otros Estados. Ante el caso Boliviano México está actuando bajo los principios de legalidad como lo comentó en la conferencia mañanera del lunes 11 de noviembre el canciller Marcelo Ebrard.

En esta tradición y cumpliendo a cabalidad México ya dio el asilo a EVO Morales.

Los casos de asilo político, en la historia de México son muchos y de variadas filosofías, como el ofrecido a Evo Morales. Se pueden citar muchos ejemplos, por mencionar algunos centinela que se dio en las recientes protestas en Ecuador, donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos acusó “situaciones de violencia y represión alarmantes” registradas durante las protestas del 3 de octubre por las medidas económicas de Lenin Moreno. Entonces, el Gobierno de México a través de su Embajada en Quito, brindó protección y resguardo a siete políticos y familiares de oposición que advirtieron sentirse amenazados por la administración de Lenin Moreno.

Así, en la década de los 70, podemos mencionar los casos de asilo a personajes como Trotsky, españoles republicanos, Ayatola Jomeini, argentinos y chilenos después de golpes de Estados y muchos más.

El debate no debe estar en si México debe o no darle asilo a Evo Morales, sino en las condiciones en que dimitió y las causas que dieron origen a las protestas y el por qué se repiten estos patrones en la actualidad, en la mayoría de los países latinoamericanos.

 

Nicaragua lleva más de 100 días con violentas protestas en contra del régimen de su presidente Daniel Ortega, Honduras registró una de las peores crisis migratorias y está envuelta en protestas que exigen la renuncia de su presidente Juan Orlando Hernández. Argentina, desde principios de año está envuelta en protestas callejeras contra Mauricio Macri que llevaron al triunfo a Alberto Fernández ligado a Rusia. También en Brasil, con Jair Bolsonaro cuyo gobierno se debate en medio de las protestas y de las posiciones encontradas, con diversos países, lo que se notó luego de los incendios de las selvas del amazonas.

En el recuento, también están Ecuador y Chile, donde este último se vio obligado por protestas callejeras a cancelar la reunión de la APEC y la COP25 del cambio climático y la transición energética, en donde se reunirían los principales líderes del mundo, Donald Trump, de Estados Unido; Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping de China entre otros. Estos debaten un nuevo orden internacional en lo económico, posiciones geopolíticas, la lucha por contar con aliados, el comercio internacional y el proceso del cambio climático y la transición energética.

Incluso en México también suenan los tambores de inestabilidad, ha trascendido que en Estados Unidos están estudiando los posibles escenarios para desestabilizar a la nación como lo recordó nuestra compañera Verónica Malo en su columna, hace una semana, cuando el presidente anunció en sus redes sociales la posibilidad de un golpe de Estado en México.

Latinoamérica pareciera estar en un proceso de prueba y error, pues en esta parte del mundo tenemos países que atentan contra el medio ambiente como Brasil que ha demostrado que le importa un bledo el cuidado de la amazonia y el combate de los incendios en el principal pulmón del planeta y reta al mundo con la utilización de energías fósiles, como el petróleo igual que Venezuela. En esto no importa si Bolsonaro es de ultraderecha y Maduro de ultraizquierda, ambos caminan por el mismo sendero.

La pregunta entonces sería: ¿Quién realmente está detrás de todos los movimientos políticos que se suceden en el sur del continente americano?

Estados Unidos entró ya en la fase formal de sus elecciones para presidente de la República, donde Trump busca su reelección con una línea nacionalista, regresando a la “teoría de la dependencia”, de una economía estatista, con sometimiento de países aliados y no aliados, en tanto que los demócratas tienen una tendencia más liberal, si quieren igual de imperialistas, pero con un discurso de mayores libertades y apostando más a la globalidad y a la transición energética. Ambos partidos requieren de sus aliados en Latinoamérica y apuestan por gobiernos más afines a sus principios programáticos.

Por otra parte, se encuentran las mayores potencias competidoras a Estados Unidos, como Rusia y China. Por un lado, Trump no ha podido lograr un acuerdo con el gigante asiático en materia comercial y ello tiene de un hilo al comercio internacional. Del otro lado, con Rusia, la situación es compleja pues su estadía en la Casa Blanca es endeble, sobre todo por las acusaciones que tiene el mandatario sobre su relación con Putin y la ayuda recibida para ganar las elecciones, lo que lo tiene al borde de un proceso de destitución (impeachment).

Al final pareciera que América Latina desplazó en la lucha por el poder de las grandes potencias internacionales a Asia y Medio Oriente. Antes Irán, Irak, Siria, Afganistán y otros países de la región se habían convertido en la disputa entre rusos, chinos, estadounidenses y países de Europa occidental, como Alemania y Francia, ahí era el campo de batalla y los experimentos sociales, políticos y económicos por el control del petróleo y el gas natural, así como la amapola. Hoy este debate parece haberse trasladado a Latinoamérica.

Por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos atribuye a cinco entidades mexicanas niveles de inseguridad y violencia equiparables a Siria, Irán, Iraq y Afganistán, países que enfrentan conflictos armados internos.

Ante todo, ello México ha conservado su fortaleza en la tradición diplomática y salvaguardando su integridad, por otro lado, el gran reto del gobierno mexicano es mantener intacta su autonomía y que se decida por nosotros mismos el camino que habremos de seguir y no convertirnos en rehenes de intereses extra nacionales.