POSGRADOS DE LA ENCB MANTIENEN POR 15 AÑOS LA EXCELENCIA ANTE EL CONACYT
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde que el Instituto Politécnico Nacional (IPN) comenzó a impartir en 2002 la Maestría y el Doctorado en Ciencias en Biomedicina y Biotecnología Molecular, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) los reconoció como posgrados de excelencia, la cual se ha mantenido durante 15 años gracias al rigor académico de los programas de estudio y a la calidad de la planta de profesores.
Ambos posgrados surgieron por la visión de algunos científicos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), entre ellos la doctora María Isabel Baeza Ramírez, como un reto ante los grandes progresos que tuvieron lugar a principios del nuevo milenio en diversos campos de la ciencia y la tecnología como la biología molecular, la biotecnología y la biomedicina.
La doctora Eva Ramón Gallegos, actual coordinadora de los programas, señaló que los graduados de maestría y doctorado suman 475. Ellos, dijo, contribuyen a establecer métodos avanzados de tratamientos y a generar tecnologías innovadoras y patentables que permiten resolver diferentes problemas biológicos y, en consecuencia, mejoran la calidad de vida de la población.
La alta productividad científica y tecnológica de los programas permite lograr la pertinencia de su operación y óptimos resultados, ya que sus egresados trabajan o estudian en las áreas en las que fueron preparados.
“Actualmente dichos programas están consolidados ante el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt, en ambos la eficiencia terminal se sitúa arriba del 80 por ciento”, expuso.
La calidad de estos posgrados ha trascendido a nivel internacional, actualmente el 5 por ciento de los estudiantes son extranjeros; ellos, al igual que los alumnos mexicanos participan en un riguroso proceso de selección que incluye un examen de conocimientos y un curso propedéutico que es indispensable aprobar.
Baeza Ramírez, coordinadora de los programas hasta 2011, resaltó que mantener a los posgrados dentro del Conacyt ha requerido una ardua tarea porque las evaluaciones son cada vez más rigurosas y “no se puede aflojar el paso, es una lucha cotidiana por mantener el nivel con producción científica y replicar el conocimiento con los estudiantes”, agregó.
Destacó que un logro importante se obtuvo en 2011 cuando la maestría en Ciencias en Biomedicina y Biotecnología Molecular obtuvo el Nivel de Competencia Internacional como parte del PNPC del Conacyt. En ese momento era el único programa con esa categoría junto con el doctorado en Ingeniería Mecánica de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco.
Por su parte, el doctor Jorge Francisco Cerna Cortés, coordinador por dos años de ambos posgrados, señaló que la consolidación del cuerpo académico básico es determinante para mantener la excelencia. El 85.7 por ciento de los profesores son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y 35.7 pertenecen a los niveles II y III de éste.
Asimismo, con el propósito de fortalecer los valores éticos y la responsabilidad social de los egresados es obligatorio que tomen cursos de bioética o de filosofía de la ciencia.
En su oportunidad, la doctora Rosa María Ribas Jaimes, coordinadora de los programas por cuatro años y quien presentó la solicitud de renovación ante el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad en 2016 del Conacyt, destacó la labor de los fundadores de los posgrados y se refirió a ellos como “pilares muy importantes” que con su capacidad académica y organizativa, prestigio científico y liderazgo posibilitaron la creación de éstos.
Refirió que la productividad científica de 15 años se ha realizado en cuatro líneas de generación y aplicación del conocimiento: Ciencias Biomédicas, Biología Molecular, Biotecnología Molecular y Micro y Nano Biotecnología. Consideró importante que el IPN promueva programas para que los jóvenes graduados de estos posgrados se incorporen al ámbito laboral y de investigación, y brinde apoyo en la contratación de profesores-investigadores de excelencia en sustitución de los investigadores que se jubilan o fallecen.
Finalmente la doctora Eva Ramón Gallegos comentó que buscarán la internacionalización de ambos programas, pero es requisito del Conacyt explotar las patentes que se generen, por ello indicó que requieren apoyo institucional para impulsar la vinculación con el sector industrial y lograr ese objetivo.