PREVENIR PARA NO LAMENTAR / #MartesDeColumnas @AdriDelgadoRuiz en @elheraldo_mx
¿Qué tan bien cuidamos a nuestros niños? Los números dicen que hemos mejorado bastante en muchos aspectos relacionados con la salud, pero siguen siendo muchas vidas que terminan cuando apenas están iniciando.
Según el Primer Informe de Gobierno, la Tasa de Mortalidad Infantil, es decir, durante el primer año de vida, en el 2000 fue de 20.8, o sea 49 mil 272, y ha ido descendiendo gradual y rápidamente. El año más reciente del que se tienen cifras es 2017, cuando la tasa ya había descendido a 12.1, lo que significó 26 mil 995 pequeños. La estimación para el cierre de 2019 es que haya bajado aún más a 11.8, lo que significaría 26 mil 147 menores.
¿De qué mueren los niños pequeños? En 2005 morían 21.2 de cada 100 mil menores de 5 años por enfermedades diarreicas y al cierre de 2019 serán 5.4. Por infecciones respiratorias eran 34 y ahora 14.8. Por deficiencia nutricional eran 8.9 y ahora 3.9.
En cuanto a enfermedades prevenibles por vacunación, la tasa de muertes en casi todas es muy cercana a cero, excepto en dos casos. La tuberculosis meníngea mató a 11 de cada 100 mil niños menores de cinco años en 2005 y en 2019 se espera que la tasa baje a 6. La tosferina es un caso mucho más complicado: en 2005 la tasa fue de 349 y al cerrar este año será de 515. Este padecimiento es una tos convulsa, muy agresiva y contagiosa, que se adquiere por vía respiratoria y pega duro a la vulnerabilidad de un organismo en desarrollo.
En términos globales, se trata de una enfermedad con la que están lidiando muchos países, incluso en el mundo desarrollado. La cobertura con esquema básico completo de vacunación en 2005 llegaba a 95.2 por ciento de los menores de un año y a 73.3 por ciento de los que cumplen esa edad. Para 2019 esos porcentajes son 85.1 y 87.7. Tenemos que llegar a 100. No es aceptable que haya niños sin la protección que dan las vacunas.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, médico oftalmólogo de profesión, sostiene que el sistema de salud mexicano requiere “un presupuesto mucho más eficiente”, aunque priorizar siempre es un factor ineludible que suele dejar la prevención en segundo plano.
Hay que ver a la atención primaria, pero sin descuidar los niveles curativos porque la prevención es para el futuro, pero hoy se nos mueren familiares, se requiere una atención de calidad y es por eso que los presupuestos también tienen que ser para los problemas de hoy”, comenta.
De aprobarse como se propuso en el Paquete Económico 2020, el presupuesto de salud aumentará en cuatro mil 322 millones de pesos para el próximo año a 128 mil 589 millones. Adicionalmente, la Administración Federal ha estado encabezando una batalla frontal para hacer más eficientes esos recursos evitando sobrecostos en insumos y medicamentos mediante compras consolidadas.
¿Lograremos por fin en este sexenio la tan anhelada cobertura universal de salud? Además, es fundamental llegar al punto en que más que curar, podamos centrarnos en prevenir. Cuidar de la salud también es vivir en mejores condiciones sanitarias, abatir la pobreza, hacer campañas de información y concientización. Necesitamos cuidar mejor de nuestros niños.
POR ADRIANA DELGADO RUIZ
COLABORADORA
@ADRIDELGADORUIZ