RETIRO DE MIGRANTES DE PLAZA FUE PACTADO, ASEGURA GOBIERNO LOCAL

NACIONAL

Al señalar que la desocupación de la plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, donde estaba instalado un campamento de migrantes, fue pacífica y consensuada, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México manifestó que la acción fue encabezada por el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Gobernación federales.

En un comunicado de prensa, precisó que la administración local sólo brindó apoyo para la atención de las personas que aceptaron el traslado voluntario a un albergue, en tanto se resolvían los trámites sobre su estancia en el país.

Recalcó que las autoridades capitalinas carecen de facultades en el tema migratorio, al tiempo que subrayó: no hubo absolutamente ningún mecanismo de presión (en el desalojo de la plaza), pues hubo otras personas que se retiraron de la zona hacia otros espacios.

Explicó que en la acción del miércoles por la noche, el gobierno de la ciudad brindó apoyo a través de las secretarías de Seguridad Ciudadana, Inclusión y Bienestar Social, Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, así como Obras y Servicios.

Añadió que la autoridad federal ofreció a los migrantes, que en su mayoría solicitaban tarjetas de visitantes por razones humanitarias, trasladarlos a Toluca y Cuernavaca para su tramitación; incluso, expresó la secretaría local, en algunos casos ya se entregó dicho documento a quienes ya habían iniciado el trámite correspondiente.

En total fueron 92 las personas que aceptaron trasladarse a las ciudades mencionadas; mientras otros seis migrantes declinaron realizar el trámite, pero estuvieron de acuerdo en recibir los servicios del gobierno de la ciudad en el Centro de Atención e Integración Social Vasco de Quiroga, en la colonia Morelos.

Se violaron acuerdos internacionales: Metelus

Las autoridades mexicanas violaron acuerdos internacionales en materia migratoria con el desalojo de más de 400 migrantes de la plaza Giordano Bruno, por lo que el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, debe renunciar, exigió Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos.
En conferencia de prensa a las afueras de la Secretaría de Gobernación (SG), el activista lamentó que a pesar de que la dependencia había acordado en reuniones previas con la organización no reprimir ni quitar a los migrantes que se encontraban en el lugar, éstos fueron desalojados la noche del miércoles, lo que consideró como un acto de racismo y xenofobia.

Apuntó que es vergonzoso que un día después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decretó nuevas medidas migratorias que presionan la frontera norte del país, el gobierno mexicano respondiera de forma brutal con agentes de Migración y de la Guardia Nacional para desalojar a familias enteras con niñas y niños.

Por separado, la organización Médicos sin Fronteras rechazó este tipo de acciones y planteó que las respuestas de fuerza sean remplazadas por la ampliación de albergues, acceso a servicios públicos y de salud, y procesos ágiles de regularización migratoria.

El defensor indicó que espera que las autoridades aclaren el paradero de los migrantes, la mayoría de ellos haitianos y venezolanos, ya que –dijo– fueron presionados para abandonar el campamento. Es falso que nuestros hermanos migrantes negociaran con ellos, cuando no tenían opción.

Metelus rechazó la afirmación de la SG respecto a que en la plaza de la colonia Juárez había 432 personas, porque yo estuve ahí hace unos días, y había mil 200 hermanos migrantes.

También desmintió la versión de los agentes del INM acerca de que el traslado a otras estaciones era para entregarles visas humanitarias, ya que –indicó– desde hace más de dos años había extranjeros que tramitaron documentos oficiales para regularizar su situación ante instancias como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, pero no recibían respuesta.