RETROVISOR / LA FIESTA PRIANISTA @ivonnemelgar
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Las fiestas navideñas iniciadas este fin de semana nos ofrecieron, en Twitter, una fotografía muy ilustrativa de 12 políticos del PANpotencialmente identificados con el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribreña.
La instantánea fue subida a esa red por el presidente del Senado, Ernesto Cordero, que sin ningún comentario de por medio, nos hizo saber con quiénes compartía la tarde del sábado 2 de diciembre.
Acompañados de sus parejas e hijos, la foto incluye a los siguientes siete senadores panistas: Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, Mariana Gómez del Campo, José Luis Lavalle, Javier Lozano, Salvador Vega Casillas y Fernando Yúnes Márquez.
Estaban también cuatro gobernadores del PAN: José Rosas Aispuro, de Durango; Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas y Francisco Domínguez, de Querétaro.
AFINES A MEADE
¿Qué une a los asistentes a esa fiesta que incluyó el tradicional intercambio de regalos? Por supuesto que la amistad política fortalecida en la convivencia intensa que da el Senado, ya que los cuatro mandatario estatales también fueron parte de la bancada.
Pero nadie puede pecar de ingenuidad. Los comensales que asistieron al rancho del senador Yunes Márquez, en Veracruz, en su mayoría, coquetean, políticamente hablando, ahora mismo con el PRI, su gobierno y el candidato presidencial priista, José Antonio Meade.
Particularmente el ex secretario de Hacienda, el senador Cordero, quien quiso que nos enteraremos de la fiesta, ya declaró que votará por el abanderado del partido oficial en caso de que Ricardo Anaya, presidente del PAN, sea presidenciable.
También el senador Lozano, quien fuera secretario de Trabajo en el sexenio anterior, ha manifestado su beneplácito por la candidatura de Meade.
CALDERONISTAS
La afinidad, cariño y cercanía política con Meade por parte de los llamados senadores rebeldes tampoco es un secreto. Al final de cuentas todos fueron parte del mismo gabinete, el del presidente Felipe Calderón. Es el caso de Cordero, Gil Zuarth, Lozano y Vega Casillas.
Así que resulta entendible que sobre todo Gil Zuarth y Lozano, decepcionados con Ricardo Anaya, a quien apoyaron para llegar a la dirigencia, ahora se sientan más cercanos al presidenciable priista que fue subsecretario y secretario de Hacienda del calderonismo.
En su momento Meade y los calderonistas panistas compartieron momentos claves como aquel encontronazo del gobierno federal con el entonces dirigente del PRI, Humberto Moreira, por el manejo de la deuda como gobernador de Coahuila.
Meade era el secretario de Hacienda cuando desde Los Pinos se solicitó al PRI del candidato Peña que removieran al lider del partido, quien se había enfrentado de manera grosera con el presidente Calderón.
Para evitar que el escándalo de la deuda coahuilense manchara la campaña ganadora priista, el profesor Moreira fue sacrificado. Y luego todo se arregló porque Hacienda ya dijo que todo estaba bien.
El entendimiento de entonces se retoma ahora que los ex funcionarios del presidente Calderón vuelven a identificarse en términos electorales con el priismo. Como lo hicieron en 2012 cuando prefirieron sumarse por la vía de los hechos a la campaña de Enrique Peña, pues no les convencía la panista Josefina Vázquez Mota. Ese fue el caso de Meade, Lozano y Vega.
Y aunque Gil Zuarth y Cordero se sumaron a la campaña de la panista, su presencia siempre se dio bajo el entendido de que era una candidata derrotada.
EX PRIISTAS Y AMIGOS DEL CANCILLER
En la foto también hay dos ex priistas: el senador Lozano y el gobernador de Durango, quien se sumó al panismo en tiempos de Calderón.
Y es que al final ese es el hilo conductor: la mayoría de quienes están en la foto, llegaron a la lista plurinominal del Senado, gracias a que así lo quiso el entonces presidente Calderón, quien tenía mano en los movimientos del PAN.
Hay un elemento más que une a la mayoría de los asistentes al rancho de Yunes Márquez: son amigos políticos del canciller Luis Videgaray, quien ocupó la Secretaría de Hacienda en los primeros cuatro años de esta administración.
Este dato es crucial porque el secretario Videgaray no sólo es el hombre fuerte del sexenio, sino también el impulsor de la candidatura de Meade, su mejor amigo, mancuerna determinante en el futuro priista.
Así que mientras algunos panistas de la foto como Cordero y Lozano se asumen abiertamente afines al presidenciable del PRI, otros como Gil Zuarth se han convertido en interlocutores privilegiados del presidente Peña y figuran en varias listas de futuros cargos relevantes como el de fiscal de la República y fiscal anticorrupción.
Otros senadores como Mariana Gómez del Campo estarían negociando su futuro electoral. Ella, por ejemplo, quiere ser alcaldesa de la Miguel Hidalgo. Y si Ricardo Anaya no le cumple, ha dicho a sus cercanos, tiene ya el ofrecimiento de la Cancillería para incorporarse al servicio exterior de carrera. Sí, una embajada o un consulado, nunca son mal alternativa.
CORDERO LA SUBIÓ… POR QUÉ
En el caso de los gobernadores, se sabe que Mendoza Davis de plano ya le avisó al PAN que con él no cuenten. Porque su amistad con Meade desde la juventud lo llevan a apoyarlo en la competencia presidencial.
Los demás mandatarios estatales habrían conversado con Anaya sobre el reparto de candidaturas para el Senado y la Cámara de Diputados. Pero eso no garantiza que le sean leales al partido a la hora de la votación presidencial.
El precedente existe desde 2006 cuando los gobernadores del PRI inclinaron la balanza a favor del candidato panista Felipe Calderón ante la evidencia de que su abanderado Roberto Madrazo iba en un lejano tercer lugar.
Es con todos esos antecedentes y posibles consecuencias que la foto de la fiesta prianista sabatina subió a Twitter e hizo mucho ruido entre la dirigencia del PAN.
¿Qué busaba el senador Cordero con la difusión de la foto? ¿Mostrar músculo? ¿A quiénes? ¿Al PAN o al PRI de Meade?
QUIÉNES LA BAJARON
La foto fue retuiteada por el senador Lozano. Y muy pronto sumó comentarios sospechosistas de tuiteros que comentaban si esa era la fiesta de los prianistas que irían con Meade.
El anfitrión, el hijo del gobernador Yunes, aclaró que sólo era una fiesta de amigos.
Pero hacia la noche, oh sorpresa, el senador Cordero quitó la foto de su cuenta, es decir, literalmente bajó el ruidoso tuit. Y no hubo comentario alguno del por qué.
¿Quiénes le pidieron al presidente del Senado que bajara la imagen? ¿Acaso el padre del anfitrión? ¿O los gobernadores aún en la tarea de las sumas y restas? ¿Por qué eliminar un registro que ya estaba circulando? ¿Arrepentimiento? ¿Mesura?
Lo cierto es que la foto quedó ahí, en el registro del alto mando panista.
CITA IMPERDIBLE
No se deben presentar con trompetas las decisiones importantes de nuestras vidas. El destino ha de emprenderse en silencio”, Agnes George De Mille, coreógrafa.
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