REVICTIMIZACIÓN: LAMENTABLE E INACEPTABLE @ErikaSolorio02 #MartesDeColumnas EN @ContraReplicaMX
Por Viviana Erika Solorio, activista de derechos humanos, asesora política, comunicóloga social. Mtra. Administración y Políticas Públicas con Enfoque en Gestión Política.
Mucho se escribe y se habla sobre la violación a los derechos humanos de las personas, parece ser un tema de moda, se ha hecho más presente gracias a las nuevas generaciones y a las redes sociales que ponen al descubierto hechos tan lamentables y atroces. Los live nos han hecho testigos de decesos.
Ojalá algún día los hacedores de políticas públicas y de leyes trabajen más en la prevención de los problemas y delitos, y no exista la necesidad de trabajar en la reparación del daño. Además, es muy común la revictimización, tan lamentable e inaceptable.
Es un fenómeno complejo y doloroso que impacta la vida de muchas personas que han sobrevivido a situaciones de abuso o trauma. Es fundamental que tanto las instituciones como la sociedad civil se comprometan a entender y abordar este problema, garantizando el respeto y la dignidad de las víctimas, a través de un enfoque que priorice su bienestar y recuperación. Al hacerlo, se contribuye a la construcción de un entorno más seguro y solidario para todas y todos.
La revictimización no se limita al daño físico; también puede manifestarse a través de experiencias emocionales negativas, como la ansiedad, la depresión o el trastorno de estrés postraumático. Puede llevar al suicidio a la víctima.
Ocurre en diversos entornos, incluidos el sistema judicial, el ámbito familiar, el lugar de trabajo o la comunidad, donde las víctimas pueden sentirse nuevamente amenazadas o desprotegidas.
La culpa y el estigma en torno a la victimización pueden llevar a que las personas se sientan avergonzadas y aisladas, dificultando su recuperación.
Las relaciones de poder en entornos familiares o laborales pueden perpetuar la revictimización, especialmente en contextos de violencia de género o acoso.
Promover el empoderamiento de las víctimas, brindándoles información sobre sus derechos y recursos disponibles, así como herramientas para la autodefensa y la gestión emocional, son esenciales.
Es necesario fomentar la educación y concienciación sobre la violencia y la victimización para eliminar estigmas y promover una cultura de apoyo a las víctimas. Nadie está exento.
La violación a los derechos humanos está presente en cada rincón del planeta, las víctimas constantemente son revictimizadas, todas y todos podemos coadyuvar para evitar nuevas agresiones a las personas que han sido vulneradas en sus derechos humanos.