REVOLUCIONANDO EL SISTEMA DE SALUD EN MÉXICO: UNA VISIÓN COMPARTIDA #MartesDeColumnas @ectorjaime EN @eleconomista
“La escucha activa es un regalo que puedes dar a los demás” Anónimo
Estimados lectores, la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica A.C. -AMIIF-, representa a más de 60 empresas mexicanas -de capital nacional e internacional con presencia local y global- líderes en desarrollo de investigación farmacéutica y biotecnología, dispositivos médicos e investigación clínica, comprometidos con el desarrollo de nuevos medicamentos y opciones terapéuticas que permitan curar o cambiar la ruta de una enfermedad, mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, las probabilidades de sobrevivir a enfermedades que amenazan seriamente no solo la vida de las personas, sino la manera en la que éstas se relacionan con su trabajo, su familia y su comunidad.
En escucha con la AMIIF, me comentaron que debido a que hoy es un momento decisivo para la salud pública en México, realizaron las mesas de diálogo “Potenciando la salud pública 2024-2030′”, emergiendo como una hoja de ruta, delineando un futuro prometedor para el sistema de salud del país. Este esfuerzo colaborativo, que reunió a diversas compañías y organizaciones del sector, ha identificado puntos de coincidencia críticos que no solo reflejan un consenso sobre los desafíos actuales, sino también sobre las soluciones innovadoras necesarias para superarlos.
El primer paso hacia este futuro es el reconocimiento unánime de la necesidad de aumentar el financiamiento del sector salud. No se trata solo de asignar más recursos, sino de hacerlo de manera que asegure eficiencia, equidad y calidad en la atención a todos los mexicanos. Este aumento presupuestal debe ir acompañado de un enfoque en la salud basada en valor, priorizando la prevención y la atención primaria sobre los enfoques reactivos que han dominado hasta ahora.
La interoperabilidad entre los subsistemas de salud se destaca como un pilar fundamental para la transformación. La capacidad de compartir información de manera fluida y segura entre instituciones la consideran clave para mejorar la atención al paciente y optimizar los recursos. En este sentido, el fortalecimiento de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios -COFEPRIS- es vital para facilitar la innovación y agilizar la introducción de nuevos productos y servicios que puedan mejorar la salud pública.
Una visión más amplia reconoce la importancia de los determinantes sociales de la salud. La educación, el empleo, el acceso a alimentos nutritivos y un medio ambiente saludable son reconocidos como factores cruciales que influyen en la salud de la población. Así, se propone una estrategia integrada que no solo aborde los aspectos médicos de la salud, sino también sus determinantes sociales, promoviendo un enfoque holístico para el bienestar de la población.
La sensibilización sobre el derecho a la salud emerge como un tema transversal, subrayando la necesidad de empoderar a los ciudadanos con el conocimiento y los medios para acceder a los servicios de salud. Este enfoque se complementa con la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil, garantizando un sistema de salud transparente, inclusivo y responsable ante las necesidades de la población.
Además, se enfatiza la importancia de mejorar la comunicación y coordinación entre los diferentes niveles de atención médica, asegurando que los pacientes reciban una atención continua y coherente. Esto incluye reforzar la formación de médicos generales y promover la educación médica continua, asegurando que los profesionales de la salud estén siempre al frente de las innovaciones y mejores prácticas en su campo.
Estos puntos de coincidencia no solo delinean un camino a seguir, sino que también representan un compromiso conjunto de actores clave en el sector salud para trabajar hacia un sistema más justo, accesible y de alta calidad. La visión compartida que emerge de las “Mesas de Diálogo” es una de colaboración, innovación y solidaridad, fundamentos sobre los cuales se puede construir un sistema de salud en México capaz de enfrentar los desafíos del siglo XXI.
La tarea que tenemos por delante es monumental, pero la hoja de ruta está clara. Ahora, más que nunca, es el momento de unir fuerzas, trascender las barreras sectoriales y geográficas, y comprometernos con un futuro en el que cada mexicano tenga acceso a la salud que merece. La salud pública en México está en un punto de inflexión, y juntos, podemos potenciarla hacia un horizonte lleno de esperanza y bienestar para todos.
También la AMIIF nos compartió su documento titulado “Potenciando la salud pública: la innovación en el corazón del nuevo gobierno”, con propuestas orientadas a la optimización del Sistema Nacional de Salud y el impacto para los pacientes. Les comparto cuatro de ellas.
I.- Prevención para una salud duradera: vacunación, diagnóstico y atención oportuna de enfermedades. Panorama: El 27.5% de las niñas y los niños de un año tuvieron un esquema completo. Viven con Diabetes Mellitus en México 12.4 millones de personas. El sobrepeso y la obesidad aumentaron 24.1% de 2006 a 2022. ¿Cómo lograrlo? 1) Vacunación al 100% garantizada en toda la línea de vida. 2) Diagnóstico y tratamiento oportuno para cada persona con enfermedades crónicas y transmisibles. 3) Promoviendo la salud mental, sin estigmas ni prejuicios. 4) Estrategia para alivio del dolor y cuidados de soporte de vida. 5) Atención sin excepciones para los desafíos especiales de las enfermedades raras.
II.- Inversión para la investigación y desarrollo: cimientos de un México saludable y próspero. Panorama: México tiene el potencial de triplicar la inversión en investigación clínica de 250 a 750 millones de dólares anuales en los próximos 5 a 7 años. ¿Cómo lograrlo? 1) Políticas públicas que impulsen la investigación científica en salud. 2) Marco jurídico sólido y actualizado que fomente y proteja la innovación de los medicamentos. 3) Agilizar y digitalizar procesos de autorización regulatoria e implementación de protocolos de investigación clínica. 4) Implementar compromisos pendientes en materia de propiedad intelectual en los tratados internacionales. 5) Vinculación sólida entre el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial -IMPI- y la COFEPRIS para fortalecer la certeza jurídica en el otorgamiento de registros sanitarios y patentes. 6) Combate al robo, la falsificación y la comercialización ilegal de insumos para la salud.
III.- Invirtiendo en un futuro saludable: financiamiento estratégico y sostenible. Panorama: Gasto total en salud (público + privado) en México: 5.4% del PIB. Presupuesto público menor a 3%. Mejor práctica: 6%. El 51.2% de la población se atiende en servicios públicos y 48.8% en privados. ¿Cómo lograrlo? 1) Incrementando progresivamente al doble el presupuesto gubernamental para salud. 2) Midiendo el éxito de la inversión con beneficios concretos para la salud de los pacientes. 3) Trabajo en equipo con el sector privado para fortalecer la oferta de servicios.
IV.- Medicamentos y dispositivos médicos innovadores al alcance de todos: una meta compartida. Panorama: En 2021, menos de la mitad (49.2%) de los usuarios de servicios públicos respondieron haber recibido todos los medicamentos que necesitaban en el primer nivel de atención. Esta situación afecta al sistema de salud provocando pacientes en descontrol terapéutico. A los pacientes mexicanos les toma 4.3 años tener acceso a medicinas innovadoras. ¿Cómo lograrlo? 1) Con una COFEPRIS más ágil, con digitalización consolidada en sus procesos, con mayor presupuesto y recursos humanos disponibles, abriendo camino a la vanguardia médica. 2) Medicina y tecnología de punta en instituciones, al ritmo de los avances científicos. 3) Instituciones que compren y provean insumos con puntualidad y transparencia. 4) Industria que entregue en tiempo y forma los insumos requeridos. 5) Sin desperdicio ni caducidad de insumos.
Yo, mientras tanto, continúo en el Congreso en escucha activa de todos aquellos que quieren decir algo para mejorar la salud de los 130 millones de mexicanos. ¿Usted qué piensa?
*El autor es médico especialista en cirugía general, certificado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y es diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXV Legislatura.