#Sabadeando @JErnestoMadrid “A 6 MESES DEL GOBIERNO DE AMLO”
Ernesto Madrid
Por paradójico que parezcan las cosas, los primeros seis meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quién prometió que de ahora en adelante ya tendría el sartén por el mango para gobernar de manera congruente, se caracteriza por un presidente muy popular sin lugar a dudas, pero por incongruente que parezca, con un gobierno débil.
Si bien es cierto, que el tiempo sigue siendo aún muy corto, para juzgar su desempeño, es el necesario, como el mismo lo dijo, porque ya estaría funcionando al 100%, para poder ahora sí, tenerlo en la mira, para que la propia sociedad a través de las “benditas redes sociales” detecten cuáles son sus aciertos y cuales son sus errores.
Sin embargo, podemos observar hasta ahora, un ya largo y hasta inconcluso periodo de aprendizaje de sus integrantes, como lo deja entrever la salida de dos de sus subalternos del más alto nivel (la Secretaria del Medio Ambiente y el director del IMSS) que reflejan, sin lugar a dudas, las pugnas que persisten hacia el interior del gabinete.
Lo cierto es que hay éxitos, pero también hay reveses.
Entre los éxitos podemos mencionar la creación de la Guardia Nacional que el mandatario aclaró que será a partir del 30 de junio cuando las Fuerzas Armadas del Estado podrán llevar a cabo labores de seguridad interior, y comenzarán en las entidades con mayor conflicto, como Michoacán.
Las leyes secundarias fueron aprobadas la semana pasada, y se espera que este 1 de julio ya pueda estar operando los primeros elementos, aunque se busca extender el reclutamiento a 50 mil, pero en un ambiente de incontenible crisis de inseguridad y violencia que amaga a todo el país.
También sin duda está el combate al huachicol; el combate a la corrupción que ha dado señales de ir en serio con los procesos contra Ancira y Lozoya; los programas de bienestar social mediante apoyos directos, becas y créditos a grupos olvidados y poco atendidos durante las gestiones priistas; mantener la estabilidad macroeconómica pese a la cancelación del aeropuerto de Texcoco que era, para algunos un grave error y por supuesto la negociaciones con el vecino del norte para la ratificación del T-MEC.
Durante estos primeros seis meses –que se cumplen este sábado– el gobierno también ha tenido avances en el acuerdo migratorio que se firmará con Estados Unidos, Guatemala, Honduras y El Salvador, y según fuentes de la Cancillería el gobierno de Alemania ya se ha comprometido a aportar 80 millones de euros.
Pero aquí hay un asegún, que no convence al gobierno del norte, porque es evidente que la estabilidad macro y la ratificación del tratado fueron tocadas la noche de éste jueves con la decisión de Donald Trump de imponer un arancel del 5% a todos los productos mexicanos hasta que se resuelva lo que para lo que mandatario norteamericano ha sido llamado la crisis migratoria. Sin duda fue un impacto inmediato que causo un desequilibro en los mercados financieros, no sólo de México sino en gran parte del mundo.
Aunado a esto en las últimas semanas, hubo malas noticias para las perspectivas de crecimiento económico, sobre todo de organismos internacionales, que han dicho que México no alcanzará el 2% que estima el presidente López Obrador.
El miércoles pasado, el Banco de México redujo su perspectiva de crecimiento de entre 1.1 y 2.1 por ciento a 0.8 y 1.8 por ciento, pero el mandatario insiste que su 2% de crecimiento, no se ha visto vulnerado.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó los pronósticos de crecimiento para México en 2019 y 2020, y estimó que el PIB de México crecerá 1.6 por ciento y 1.9 por ciento, respectivamente, comparado con el 2 por ciento de 2018.
Sin duda esto es un revés al igual que la renuncia de Martínez que acentuó los reclamos por la retención de recursos presupuestales al sector salud que, de acuerdo con el gremio médico y legisladores de oposición, ha afectado a la población de menores recursos y ha creado una crisis en hospitales públicos que como consecuencia ha traído el desabasto de medicamentos y plazas implícitas en su programa de austeridad.
Lo cierto es que atravesamos por una de las mayores crisis de inseguridad, incertidumbre política, económica y social por los cambios que empujan a este gobierno y que en este contexto son una señal que sirve para que el presidente López Obrador refuerce su seguridad, porque las decisiones tomadas han tocado profundos y poderosos intereses que ponen ‘caliente’ el ambiente nacional.
Y sobre todo porque el mandatario dejo en claro que “la 4ta. Transformación no tiene marcha atrás, muchos no aceptan esta forma de gobierno. Les pedimos disculpas por anticipado, pero la cuarta transformación va, de todas maneras va”, expuso el presidente la tarde de este viernes en Coatepec, Veracruz.
Ahí están los casos del dueño de AHMSA detenido en España, Alonso Ancira y la orden de aprehensión en contra de Emilio Lozoya Austin por actos de corrupción director de Pemex en el primer tramo del ex presidente Enrique Peña Nieto, que se vinculó al caso Odebrecth que canalizó recursos a la campaña del ex mandatario tricolor.
Ante todo esto hay una realidad, que hasta ahora ha bajado el nivel de aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sigue siendo muy alto: 62.5% por lo menos hasta este jueves, de acuerdo al tracking poll de Mitofsky sin medir aún el efecto de la detención de Ancira y la orden de captura contra Lozoya en un contexto en el que la revista Forbes advierte que las “benditas redes sociales” ya no lo están tratando tan bien, como al principio.