SABÍAS QUE…? EN MÉXICO 2 DE CADA 100 JÓVENES YA CONSUME DROGAS HABITUALMENTE: @CesopUnicamp

SABÍAS QUE...?

Palacio Legislativo de San Lázaro.- El consumo de drogas entre los estudiantes de educación secundaria se ha convertido en un problema generalizado en las Américas. En el último año, el consumo de cocaína fue superior al 2.5 por ciento en Chile, Colombia y Canadá. Con una incidencia del 2 por ciento en México, Brasil, Ecuador, Granada y Uruguay. En tanto que Suriname y Venezuela registraron 0.2 y 0.3 por ciento respectivamente.

Dentro de la prevalencia del último año de consumo de cocaína entre los estudiantes de secundaria, los países del Caribe se ubican en un rango de entre menos de 1% y 2.2 %. En tanto que Granada es el único país del Caribe con un índice superior al 2 %. En cuatro países de Centroamérica predomina el 1% y más: Belice, Panamá, Guatemala y El Salvador, mientras que Costa Rica y Honduras registraron índices por debajo del 1%. En América del Norte, Estados Unidos y México se ubican entre los países intermedios.

Los resultados del Informe sobre el consumo de drogas en las Américas 2019 indican que existe una gran variabilidad en el consumo de cocaína entre los jóvenes estudiantes de educación secundaria, ya que de 10 países con prevalencias en el consumo de 1.8% o más, siete se ubican en América del Sur.

El estudio señala que el mayor consumo de cocaína se da entre los hombres de todos los países referidos; la excepción se observa en San Vicente y las Granadinas, donde la prevalencia según sexo es similar y baja (0.6% en hombres y 0.7% en mujeres).

Las diferencias por sexo, en los países con un alto consumo de cocaína son mayores en Colombia y Chile, en Canadá hay casi paridad entre hombres y mujeres.

Respecto a la percepción sobre el riesgo que representa el consumo de cocaína entre los estudiantes de enseñanza secundaria, las cifras revelan que en siete países de las Américas (México, Estados Unidos, Las Bahamas, Haití, Paraguay, República Dominicana y Suriname) por lo menos uno de cada dos estudiantes considera que es de gran riesgo el consumo ocasional de cocaína.

Con relación a la percepción de facilidad de acceso y oferta directa de cocaína entre los estudiantes de enseñanza secundaria, alrededor del 10% al 15% de los jóvenes respondieron que es fácil obtener esta droga.

Por otro lado, el mayor consumo de anfetaminas entre los estudiantes de enseñanza secundaria se registra en Estados Unidos con 8.1%, seguido de México y Canadá con 2.7% y 1.8% respectivamente. El Salvador y Guatemala son los únicos países de América Central que informaron sobre el consumo de anfetamina entre los estudiantes de enseñanza secundaria, con registros de consumo del 0.7% y 0.8% respectivamente.

El consumo de esta droga entre estudiantes de enseñanza secundaria fue reportado por Chile 4.4%, Paraguay 0.6% y Uruguay 0.2%. En Estados Unidos, Chile y México, los registros de consumo son más altos entre las mujeres que en los hombres, en tanto que para el resto de los países las diferencias por sexo no son tan notorias como en otros tipos de estupefacientes.

En lo que se refiere al consumo de metanfetamina entre el sector poblacional citado, los datos obtenidos de las encuestas muestran que el registro más alto se observa en México con 2.2%; seguido por Estados Unidos con 0.8%; El Salvador con 0.7% y Uruguay con 0.3%. En los tres primeros países, el registro es mayor entre los hombres y en el caso de Uruguay es mayor entre las mujeres.

Con las sustancias tipo éxtasis es una de las más consumidas en los países de América Latina y en las Américas en general. Su uso está circunscrito a poblaciones específicas. En América Latina y el Caribe, el éxtasis se encuentra entre las drogas sintéticas de mayor consumo, de acuerdo a las encuestas de estudiantes de secundaria.

En América del Norte presentan las tasas de consumo más altas, con 2.85% en Canadá y 1.8% en Estados Unidos. Chile presenta registros del 2.4. Guatemala y Panamá en América Central; Argentina, Colombia y Ecuador en América del Sur

tienen tasas de consumo del 1% o ligeramente superiores. En tanto el resto de los países dio a conocer tasas de consumo de éxtasis inferiores al 1%.

Una característica importante del consumo de este tipo de droga entre estudiantes de secundaria es que se registra en un nivel superior entre los hombres, con sus excepciones en países como El Salvador, Guatemala, Panamá y Uruguay, donde las tasas de consumo en el último año son similares entre hombres y mujeres.

En Chile, Ecuador, Perú, Venezuela, Argentina, Colombia, Estados Unidos y Paraguay, el consumo del último año entre los hombres es superior al de las mujeres.

A diferencia de lo que se observa con otras drogas controladas, la percepción de gran riesgo sobre el consumo de éxtasis entre los estudiantes de secundaria es baja. Uno de cada dos estudiantes no percibe un riesgo alto en el consumo ocasional de éxtasis.

Asimismo, el éxtasis no es una droga de fácil acceso entre los estudiantes de secundaria principalmente en aquellos países de América Latina y el Caribe. La percepción de facilidad de acceso a éxtasis entre estudiantes de secundaria en Estados Unidos es de 19.2%, es mucho más alta que en el resto de países del Hemisferio.

Por otra parte, sobre el consumo de medicamentos de prescripción controlada (MPC), tanto con o sin disposición médica se está expandiendo en los países de las Américas y son los que más consumen los estudiantes de enseñanza secundaria, después del alcohol y la mariguana.

El uso de medicamentos tranquilizantes, sin receta médica, está extendiéndose en los países de las Américas. Los niveles de consumo varían del 1% a más del 9%. Tres países de América del Sur (Bolivia, Chile y Suriname) y dos del Caribe (Haití y República Dominicana) tienen las mayores tasas, la cuales superan el 6%. En seis países se observa una prevalencia intermedia que oscila entre el 3% y el 6%: Honduras, Estados Unidos, Granada, Paraguay, San Vicente y Las Granadinas y Uruguay.

Respecto al consumo de tranquilizantes sin prescripción médica por sexo, se encontró que es patrón de consumo asociado a mujeres, principalmente en países de Centroamérica y América del Sur. En Costa Rica y Honduras, el consumo entre mujeres es casi el doble que entre los hombres. En América del Norte, sólo en Canadá, la prevalencia es mayor en los hombres.

Respecto al uso de medicamentos estimulantes sin prescripción médica está muy extendido y generalizado en los países de las Américas por los estudiantes de enseñanza secundaria. En América del Norte sólo se tiene de la información de Canadá, donde el registro es del 1%. En Centroamérica el mayor consumo se dio a conocer desde Honduras con 3.1%, seguido de Belice con 1.6%, mientras que la menor tasa de consumo está en El Salvador con 0.9%. En América del Sur, el mayor consumo en Bolivia 4%, enseguida Suriname con 3%.

En el resto de países, las tasas de consumo están entre 1% y 2% a excepción de Uruguay con 0.6%, que representa el registro más bajo de todo el Hemisferio. Dominica tiene el mayor consumo a nivel del Caribe y del Hemisferio con 6.4 por ciento, seguido de Republica Dominicana con 4.2% y el menor registro es en el Caribe, de Trinidad y Tobago, con 1.4%.

La prevalencia del último año de consumo de estimulantes, sin prescripción médica entre estudiantes de secundaria, en 15 de los 28 países que dieron información, el consumo es mayor entre las mujeres. En Panamá y El Salvador no existe diferencia respecto al consumo de hombres y mujeres. En 11 países, durante ese periodo, el consumo de los hombres supera al de las mujeres.

Con relación al consumo del crack, durante el último año, la incidencia más alta se encontró en seis países del Caribe (Antigua y Barbuda, Barbados, Granada, Haití, San Kitts y Nevis y en Santa Lucía con tasas de 1.5% y 2.2%. Mientras que el consumo más bajo se registró en Brasil, Suriname y Venezuela en América del Sur: Costa Rica y Honduras en Centroamérica y en el Caribe, República Dominicana, con tasas inferiores al 0.5%.

En Granada y San Kitts y Nevis, hay seis hombres por cada mujer que consumen esta droga. En Haití, se estrecha el intervalo a 1.4 hombres por cada mujer. En San Vicente y las Granadinas, las mujeres consumen más que los hombres (0.8% y 0.4% respectivamente).