SABÍAS QUE…? OAXACA ES EL ESTADO QUE CONCENTRA LA MAYOR PROPORCIÓN DE ADULTOS MAYORES EN EL PAÍS
En Oaxaca la migración en el medio rural y urbana genera un proceso demográfico atípico, en el que la población está compuesta cada vez más por adultos mayores y niños.
Se estima que la razón de dependencia a nivel nacional será de 10 personas de 65 o más años por cada 100 personas en edad laboral y que el estado con el nivel más alto de dependencia económica en adultos mayores será Oaxaca con 13 y el más bajo Quintana Roo, con cinco.
Los factores del envejecimiento de la población son que “la pirámide poblacional sigue la tendencia de reducir su base, mientras que continúa el crecimiento tanto en el centro como en la parte alta”, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Los ritmos diferentes del envejecimiento entre las entidades federativas se deben no sólo a que tienen distinto grado de avance en su transición demográfica, sino también al efecto de la migración.
Las entidades que presentaron mayor avance del envejecimiento son la Ciudad de México, Zacatecas, Oaxaca, Nayarit, Yucatán, Michoacán, Veracruz y San Luis Potosí.
En el otro extremo están los estados con mayor rezago en la transición demográca, como es el caso de Chiapas y Tabasco; pero también llama la atención el caso de Quintana Roo, en el que la inmigración favorece el crecimiento de la población en edades laborales y reproductivas.
En tanto, datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) indican que en nuestro país la baja fecundidad y las ganancias en la esperanza de vida han ocasionado que la población comience a envejecer y, en menos de 50 años, se convierta en un país con una importante proporción de adultos mayores.
La población mexicana es ahora de 121 millones y casi 10 por ciento (12.7 millones) son adultos mayores. Para 2050
habrá 151 millones de habitantes, con 21.5 por ciento mayores de 60 años.
La esperanza de vida es en la actualidad de 79.9 años (72.3 años para los hombres y 77.7 para las mujeres) y continúa
en aumento, aunque a un ritmo mucho menor al observado al comienzo de la transición demográfica.