SABÍAS QUE…? UN DÍA COMO HOY NACIÓ EL FILÓSOFO DE LA COMUNICACIÓN UMBERTO ECO
CIUDAD DE MÉXICO.- El primer filósofo del mundo moderno, de un mundo diverso, el maestro de la semiótica, que a unos nos apasionó y a otros nos torturó en la academia, Umberto Eco nació el 5 de enero de 1932 en Alessandria, Italia, en un hogar de clase media. Hijo de padre contador que trabajó para el gobierno en tres guerras y una madre que se ocupaba de su hogar.
Recibió una educación salesiana y tras terminar la secundaria ingresó a la Universidad de Turín, donde se doctoró en Filosofía y Letras en 1954, tiempo después comenzó a trabajar en la RAI (Radio Audizione Italiana) hasta 1959.
En 1966, Umberto Eco se convirtió en profesor de Comunicación visual en Florencia y más tarde ocupó el cargo de profesor en la cátedra de Semiótica en la Universidad de Bolonia. En 1981 publica la novela “El nombre de la rosa”, que lo llevó al reconocimiento mundial.
Umberto Eco fue miembro del “Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la Unesco” y Doctor Honoris Causa por más de treinta universidades de todo el mundo. En 2000 recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y es caballero de la Legión de Honor francesa.
Falleció a los 84 años de edad, el 19 de febrero de 2016. Una de las últimas polémicas que protagonizó el experto en semiótica fue respecto a las redes sociales, plataformas que según él “le dan derecho de hablar a legiones de idiotas”.
Entre sus obras más destacadas están:
Obra abierta (1962)
El nombre de la rosa (1980)
La estructura ausente (1968)
Semiótica y filosofía del lenguaje (1984)
El péndulo de Foucault (1988)
La isla del día de antes (1994)
Algunas de las mejores frases de Umberto Eco:
“El verdadero amor quiere el bien del amado”
“¿Cómo no caer de rodillas ante el altar de la certeza?”
“Hay libros que son para el público y libros que hacen su propio público”
“Un sueño es una escritura y muchas escrituras no son más que sueños”
“El arte sólo ofrece alternativas a quien no está prisionero de los medios de comunicación de masas”
“Los libros no están hechos para pensar, sino para ser sometido a investigación”
“La superstición trae mala suerte”
“Sabiduría no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca”
“Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración”
“Toda información es importante si está conectada a otra”
Escribía Tolstói al principio de su inmortal «Anna Karenina» que «todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada».
Del mismo modo, Umberto Eco sostenía que la belleza es aburrida porque siempre sigue «ciertas reglas», mientras que la fealdad, en cambio, emerge de forma impredecible, ofreciendo «un abanico infinito de posibilidades» Ya se sabe: un ojo de más, una ceja de menos…
Si decimos, como se ha dicho y se dice, que la belleza es «esto» (un canon), entonces la fealdad es todo lo demás, y no tan solo todo lo contrario. El italiano lo sentenció con guasa: «La belleza es finita. La fealdad es infinita, como Dios».