SEGUIR POR EL SENDERO DE LAS REFORMAS QUE BENEFICIEN A LAS MAYORÍAS, O RETROCEDER A UN MODELO CONSERVADOR Y AUTORITARIO: GRANADOS ROLDÁN
CIUDAD DE MÉXICO.- Otto Granados Roldán, secretario de Educación Pública, manifestó la importancia de seguir por el sendero de las reformas para lograr cambios de gran calado que beneficien a las mayorías, o retroceder a un modelo conservador, autoritario o frívolo que disfrazado de ruptura favorece en realidad a las élites
Al recordar a Jesús Reyes Heroles, en el 97 aniversario de su natalicio, dijo que la opción viable, como lo veía el político veracruzano, es el camino de las reformas, porque si son profundas dan lugar a su vez a nuevas y sucesivas reformas, como corresponde a una sociedad por muchos años en transición.
Expresó que conservar el poder, un poder que tendría una legitimidad histórica, pasaba, según don Jesús, por un equilibrio funcional entre una derecha vindicativa que va por la recuperación de privilegios de clase, y una izquierda que pregona por el dogmatismo unipersonal y mesiánico para cambiar a voluntad las cosas.
El secretario de Educación Pública participó hoy en el acto en el que se recordó a Reyes Heroles, y consideró importante que la oposición reflexionara en estos tiempos sobre las reformas, que si son bien ejecutadas y profundas, pueden lograr que México crezca a tasas más elevadas, con mayores niveles para la población.
Precisó, además, que en el periodo electoral, la Secretaría de Educación Pública (SEP) mantendrá los programas sustantivos de la Reforma Educativa, como lo determina la ley, acatando las restricciones de la misma norma.
En la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, comentó que sería conveniente que en los próximos tres meses se pueda reflexionar sobre las reformas de los últimos años, con lo que se pueden nutrir y enriquecer, y que, como lo veía Jesús Reyes Heroles, que las reformas en cantidad deriven en fenómenos cualitativos, y las reformas cualitativas impliquen grandes cambios cuantitativos.
Abundó, como lo decía Reyes Heroles: “reformar significa volver a ser, volver a formar, reparar y reponer. Revolucionar es propiciar la innovación, aceptar la mudanza y el nuevo giro de las cosas. Reforma y revolución son procesos complementarios y paralelos; toda revolución supone una reforma, y una serie de reformas, de acuerdo con su contenido, orientación y alcances, son o no revolucionarias”.
Conservar el poder, un poder que tendría legitimidad histórica, pasaba, según don Jesús, por un equilibrio funcional entre una derecha vindicativa debajo de la recuperación de privilegios de clase, y una izquierda que pregona el dogmatismo unipersonal y mesiánico que es suficiente para cambiar a voluntad las cosas, manifestó el secretario de Educación Pública.
Recordó su colaboración con Reyes Heroles, quien lo invitó a los 26 años de edad a integrarse como su secretario particular en la SEP, donde frente al escritorio de José Vasconcelos le dijo: aquí no viene a descansar, joven; viene a joderse.
Más reconocimientos a quien ocupó diversas posiciones en el gobierno federal o en su partido, el PRI, a quien calificó como un hombre recto, erudito, honesto, sagaz y autor, quien ejercía un poder entre políticos, empresarios y periodistas, y destinaba horas a la conversación inteligente con quien él elegía.
Hombre desconfiado de pocos amigos, con frases propias u otras prestadas, y a quien no gustaba tener recomendados. Era un jefe complicado, gruñón, malhablado y muy exigente, pero a cambio, por igual, una fuente de aprendizaje, riquísima, magistral, abundante e ilustrada, que se disfrutaba a plenitud; verlo en acción era un privilegio, comentó.
Otto Granados Roldán señaló que en su paso por la SEP, Reyes Heroles planteó con precisión los términos del conflicto por la gobernanza educativa y la recuperación del liderazgo del Estado, pero no se metía en detalles pedagógicos ni técnicos, aunque tenía clarísimo que si el Estado no volvía a ser el rector fundamental de la educación, las cosas no marcharían bien.
Expresó que ésta es una de las razones por las cuales tenía poco aprecio por la línea gradualista o francamente tibia que siguieron algunos de sus antecesores, así como por las recomendaciones de los santones de la investigación educativa, que –según reyes Heroles- creían que “problema estudiado, problema resuelto”. Su posición era precisa: si no se retomaba el control del proceso, de la gestión educativa, de nada serviría intentar reformas en el producto, en la calidad de la educación.
El titular de la SEP indicó que la biografía de Jesús Reyes Heroles refleja cómo la tensión dilatada entre pensamiento y acción representa una síntesis envidiable de la forma en que las ideas, el sentido del Estado y la noción de la historia pueden enriquecer, aun en estos tiempos, la vida política del país.
Planteó que la muerte de Reyes Heroles fue temprana e inesperada, pero quizá no inoportuna. De haber presenciado el deterioro de la vida pública de los últimos lustros, y la mediocridad intelectual, política y mediática que ha invadido estos tiempos, habría terminado como en el poema de Gorostiza: “Oh inteligencia, soledad en llamas/ que lo consumen todo hasta el silencio”, indicó.
En el homenaje participaron el director general del Fondo de Cultura Económica, José Carreño Carlón; el director de la Academia Mexicana de la Historia, Javier Garciadiego, y el político Mariano Palacios Alcocer.